La
ley que hoy día está en funcionamiento sobre todo en parte de
secundaria, bachillerato, universidad… es la LOE, pero
la ley que está aprobada y en vigor desde 2013 es la LOMCE.
La
LOMCE es la ley más polémica que ha habido hasta el día de hoy.
Cuenta
con la oposición de numerosos sectores, entre ellos partidos
políticos, profesorado, alumnado y gran parte de la sociedad.
Con
la nueva reforma (la LOMCE), el sistema educativo tiene como objetivo
principal la reducción del abandono en la educación. Esta ley
incluye nuevamente la asignatura de religión a la que le da un valor
académico mayor, recupera las pruebas reválidas, recorta
las becas universitarias y se pone a favor de los colegios que
separan por sexo a los alumnos.
Por
eso, esta
ley ha sido calificada como sectárea, discriminatoria y retrógrada
(antigua).
Todo
este conjunto de reformas y desacuerdos ha llevado a numerosas
manifestaciones,
concentraciones y huelgas, una de ellas general el 16 de Mayo del
2013.
El día 3 de Marzo del 2016 un millar de estudiantes han vuelto a salir a la
calle para protestar contra estas reformas educativas y la
privatización de la educación.
El
lema utilizado en la pancarta que abría la manifestación por las
calles de Granada era ‘‘Las aulas no se venden, las aulas se
defienden’’.
La manifestación ha terminado en las puertas de la Universidad de
Granada.
A
su vez, los sindicatos de estudiantes, que apoyan la manifestación, luchan no sólo contra esta ley (LOMCE) sino también contra toda aquella
reforma que pretenda privatizar la enseñanza.
Con
todos estos datos, si el PSOE llegara al poder, esta ley sería
derogada automáticamente.
En
mi opinión y por toda la información que estoy recopilando, el tema
de la educación y de la ley que debe aplicarse sigue siendo un
drama y un problema grande en España.
Dependiendo del partido que gobierne, la ley defenderá en unos casos lo público
o no.
El
problema es que los partidos no son capaces de crear una ley que
guste a todos; son años de esfuerzo y de
dinero perdidos tratando de crear una ley perfecta que no beneficia a
nadie, sólo a ellos.
Lo
ideal sería, como he dicho antes, una
ley para la educación creada por todos los partidos y para todos que
se mantuviera en vigor, gobernara quien gobernara.
España
lleva hasta el día de hoy siete leyes educativas por desacuerdo de
todos los partidos políticos y la consecuencia de esto es la
incapacidad de convertir a España en una potencia educativa al nivel de los
demás países europeos.
| Manifestación contra la LOMCE |
Lucía López Ruiz 4ºC
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