En el borde de tu boca

        En el borde de tu boca,

me encontré perdida.

En un mar de sensaciones,

sin salida.

Con tu cabello negro

como el carbón

y tus labios

rojo pasión,

Sentí la sinfonía

de tu voz
con el corazón entristecido.

Te recuerdo muy bien,

aunque ya no estés aquí,

porque mi amor no es nada sin ti.

Recuerdo tus caricias,

tus miradas,

pero mi amor sin ti no es nada.

Te esperaré;

te esperaré siempre,

aunque el mundo

se nos caiga encima

como la lluvia

a las golondrinas. 
                                                                                                         Raquel Benítez 3ºB