Si bien es cierto este tema es un tabú en la sociedad humana, lo es también en el ambiente colegial.
Normalmente la aparición de personas con orientación sexual diferente no es muy visible entre los adolescentes, que mediante su pubertad y adolescencia están creando su propia sexualidad y sus preferencias. Muchos jóvenes, mujeres y hombres, no se ?atreven a salir del armario?, como vulgarmente se le ha llamado a la aparición pública y abierta de sus orientaciones sexuales, debido a la exclusión que sufren por parte de sus familiares, amigos y demás cercanos.
En el colegio es muy común ver la exclusión que sufren las personas. Normalmente si un hombre es homosexual, los primeros en rechazar esto son los hombres, no hay explicación lógica para esto, pero en mi opinión los hombres lo hacen como un tipo de defensa, que les permite alejarse de ?eso? como si fuese una enfermedad contagiosa incurable, otros concuerdan con que la orientación sexual de los que excluyen no está definida, por ende sienten el deseo de aplacar la voz de los otros. No obstante, las mujeres también son parte, en minoría, de la exclusión, sin dejar de lado las mujeres y hombres que sirven de apoyo, que respetan la decisión individual y que defienden la igualdad.
Por otra parte, si una mujer tiene orientación diferente, normalmente el rechazo es por igual, la opinión del hombre siempre va a ser: ?qué asco?, porque así lo he oído y por parte de las mujeres, les será incómodo mantener una relación de amistad con ella, debido a que se sentiría amenazada. Reitero lo dicho anteriormente, no podemos incluir en la clasificación de ?excluidores? a hombres y mujeres por igual, debido a que hay una parte de la cual, sin importar las preferencias sexuales de la personas, se apegan a las personas afectas a su mismo sexo.
Pero nos preguntamos ¿de dónde viene esta exclusión?, pues lamentablemente viene de los hogares, viene de la educación y los valores que no se le inculcan a la persona, para que sea un ser que respete, que sea justo, que promueva la igualdad. La exclusión viene de la sociedad, una sociedad que vive de las modas, la cual genera un grupo que excluya a las personas homosexuales, y al mismo tiempo una confrontación entre grupos sociales. Pero no todo está fuera del ser como individuo, también el individuo al no tener una identidad propia y definida excluye a aquellos que la tienen.
Los profesores, en parte también son parte del grupo que excluye, no directamente sino indirectamente, si a un profesor de religión o de ética se le hace una referencia de una posible clase acerca de la homosexualidad y las orientaciones sexuales en la adolescencia, ahí en ese preciso momento, se le nubla la mente, no saben cómo responder, y no toda la culpa es de ellos, en un colegio ?católico?, se trata de esconder algunos temas actuales que para ellos pueden pervertir la mente del joven y los alejan de Dios.
La sociedad quiere inculcar la igualdad por todos medios, pero a la vez excluyen a personas que tienen su propios ideales, piensan por ellos mismos... si una persona es algo diferente (me refiero a que no se deja llevar por las modas, como la mayoría de la sociedad), es excluida de los grupos sociales, y eso puede afectar a su autoestima y forma de relacionarse.
De manera que, concluyendo este pequeño artículo de mi opinión, la homosexualidad en el colegio es un tabú, que por más que los jóvenes quieran educarse, en saber si es bueno si es malo, a los ojos de todos es algo de lo que no se debe hablar, algo de lo que la sociedad saca provecho para excluir, e irrespetar los derechos de otros.
Tania Navarro
Yo no estoy del todo de acuerdo... Sí es cierto que lo normal en el instituto es que el tema en sí es difícil de aceptar, y que los profesores de ética y religión muchas veces no saben como responder ante él. Pero yo soy de religión cristiana católica, practicante, y pienso que sería MUY BUENO para los alumnos que dieran en estas dos asignaturas una clase sobre homosexualidad en la que se pudiera opinar y debatir.
ResponderEliminarAlumno/a