Etiquetas

Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reflexiones. Mostrar todas las entradas

sábado, 30 de mayo de 2020

Reflexiones tras la aparición del COVID-19



Este curso ha quedado marcado por la aparición del virus que tanto malos ratos nos ha hecho pasar y que conllevó el cese de la actividad docente presencial para pasar a una enseñanza a distancia, mediante los recursos que las nuevas tecnologías nos ofrecen.
Desde aquí queremos agradecer a las familias, alumnos y compañeros el esfuerzo que todos han hecho para adaptarse lo antes posible y conseguir minimizar los problemas dando continuidad a una docencia que ha sido un reto pero también un avance para todos.
Como muestra de este cambio que tuvimos que realizar casi de un día para otro se exponen aquí las reflexiones que alumnos y alumnas de diferentes niveles han hecho sobre la llegada del Coronavirus y lo que les supuso en sus vidas:


Proceso de pandemia
Buenos días soy Carmen María Ruiz López, de 1º ESO D, y hoy voy a hablaros de como llevo yo mi día a día en cuarentena.
Mi familia y yo casi todos los sábados o domingos o cuando queríamos o teníamos la necesidad de vernos lo hacíamos, siempre nos hemos dado abrazos, besos y hemos disfrutado de cada momento, pero nunca llegamos a comprender, que hoy día en las circunstancias en las que estamos como cada momento cada abrazo y cada sentimiento significara tanto.
Yo creo que ahora más que nunca entendemos la frase de “ disfruta cada momento como si fuera el último” siempre lo hemos dicho y pensado pero nunca lo pusimos en práctica, y ahora nos toca comprender que cuando el mundo vulva a ser lo que era antes, habrá que dar un paso atrás y ser solo nosotros y disfrutar juntos.
Mis hermanos y yo en casa hacemos muchas cosas, jugamos a juegos de mesa con mis padres, pintamos, vemos pelis en familia, nos reímos y ayudamos con las tareas del hogar.
Nosotros somos muy positivos y la verdad que cada 5 minutos estamos en video llamada con familiares nuestros.
Mi familia y yo recordamos cada momento que pasamos juntos estas vacaciones en familia, y las hicimos pos si acaso mis abuelos ya no estuvieran poder acordarnos de que estuvimos pasando genial unas vacaciones con ellos.
Es una situación muy dura pero de todo se sale y siempre debemos acordarnos que aunque creamos que no hay nada positivo siempre hay un poco de esperanza.
Es magnífico ver fotos de mis hermanos y yo con mi prima viendo a mis abuelos por su cumple.
Mis dos hermanos han tenido que pasar su cumple aquí en casa pero siempre en familia todo estaban pendiente del momento de soplar las velas todos por video llamada.
Saldremos de esta y volveremos a disfrutar como ya toca.

MI COVID-19


Desde el 14 de Marzo, he estado en casa encerrada por un motivo que creo que a nadie se le hubiera ocurrido jamás ya que parecía sacado de una película de terror: Una Pandemia mundial llamada “COVID-19”.
Este nuevo escenario que nos ha afectado a todos creo que nos ha hecho pensar y meditar sobre muchas cosas. Lo primero que me sucedió fue una sensación de angustia generada por una pregunta que me hacía: ¿Qué voy a hacer ahora si no puedo salir a la calle ni ver a nadie?
Pues bien, me he dado cuenta que se pueden hacer muchas cosas. Yo tengo la suerte de tener una amplia terraza donde poder salir y despejarme e incluso los días buenos hacer los deberes y jugar, por lo que la sensación de agobio ha sido menor.
Mi padre está en un ERTE y ha pasado todo el tiempo en casa, por lo que, aunque es un problema para la familia hemos sacado el lado bueno y es que como viaja mucho, estamos disfrutando de él todo este tiempo. Además, me está ayudando con la organización de los deberes y envío de las tareas, mientras que mi madre está ejerciendo de mi “profesora particular”.
Estoy jugando con mi hermana a muchas cosas y aunque es 4 años más pequeña, nos lo hemos pasado genial. Mis padres se han esforzado mucho para hacer que pasemos esta situación especial de la mejor forma posible: Hemos jugado a muchos juegos de mesa, hemos realizado un montón de retos familiares super graciosos, hemos celebrado hasta el día de la cruz con nuestras habas, saladillas, sevillanas, vestidos de gitanas., hemos visto películas, series en familia. En definitiva, no he echado de menos el salir a la calle, solo el ver a mis abuelos, titos y primos.
Pero quizás , lo que más positivo saco de toda esta situación ha sido el darme cuenta de que no necesito tanto ni gastar para ser feliz.
Hemos tenido que ajustarnos en casa porque solo trabaja mi padre y es la única fuente de ingresos y no me ha faltado un plato de comida, agua caliente, luz, un ordenador…. He aprendido a tener que elegir según prioridades y necesidades.
Dar importancia a lo que de verdad la tiene que es la salud y la familia.
Después de todo esto, estoy segura de lo recordaré toda la vida con una sonrisa en la boca, ya que por suerte no he tenido que lamentar ninguna desgracia familiar por lo que solo me quedan en la memoria los recuerdos de todas las cosas que hemos hecho en familia con el sonido de las risas de fondo y sabiendo que en esta vida todo puede suceder, hasta lo inimaginable.
GABRIELA CASTILLO GARCíA, de 1º ESO D.

CONFINAMIENTO

El último viernes de colegio fue un día muy raro, era él último día de clase porque debíamos estar en confinamiento debido al coronavirus. Todo el mundo se alegraba porque no volveríamos al instituto pero no sabían que mediante el gmail nos mandarían muchísimos deberes de todas las asignaturas. Esto se suma al estar todos en casa sin poder salir a la calle. Pero merece la pena ya que así, podemos salvar muchas vidas. Aunque a veces sea insoportable estar toda la familia en la misma casa porque todos tenemos muchos roces y enfrentamientos entre nosotros debido a los deberes y el agobio de estar encerrados, todo es soportable si con eso no pillamos el coronavirus.
El otro día mi hermana y yo nos quedamos sin hojas de archivador y no podíamos continuar los deberes por lo que tuve que salir a la calle con mi padre a buscarlos en las papelerías, él ponerme una mascarilla y unos guantes me hizo sentir muy rara, pero aun más aún cuando salí a la calle y no había casi nadie, pero todo seguía igual, todo era igual pero sin gente. Nunca había tenido esa sensación tan extraña.
Poco a poco se pierde el conteo de los días. No sabes si hoy es miércoles o sábado. El cambio de hora tampoco ayuda, ya que el hecho de que sea de día hasta las 9 y media de la noche hace que tengas aún más ganas de salir a la calle. Y gracias a dios que tenemos internet, televisión, teléfono móvil, tablets, ordenadores, etc; qué hace que todo el mundo pueda estar conectado con el exterior. No me quiero ni imaginar qué hubiese pasado si este confinamiento sin acceso todas estas cosas. Esto nos sirve a valorar más las cosas que tenemos y que a veces nos parecen insuficientes.
Lo importante es que esto pase los más pronto posible y que no muera demasiada gente, ya habrá tiempo de valorar lo que ha pasado y lo insignificantes que somos ya que un simple virus ha hecho muchísimo daño por todo el planeta. Espero que hayamos tomado nota de los errores cometidos y tomemos las medidas necesarias para qué está desgracia no vuelva a suceder.
Ojalá sea así.


Candela Domínguez Vázquez 3ºD

Coronavirus en familia.

A través de la ventana asoman los primeros rayos de luz, mientras me desperezo,
oigo como mi madre “cacharrea” el desayuno.
-Candelaaa, Candelaaaa, despierta a tu hermano y bajar a desayunar- dice mi madre como cada día.
No puedo evitar estar preocupada, esta pandemia está siendo muy dura para todos. Veo a mi hermano que no puede salir a jugar, ni mi madre puede trabajar. A pesar de todo los tres intentamos tener una sonrisa de esperanza. Un futuro incierto y el cambio que ha producido el coronavirus en todo el planeta hace que todos estemos un poco más sensibles.
-¡ Samuel, las ocho !- digo a mi hermano para que baje a aplaudir.
-Ya voy, apago la play-
-Niños ya he puesto la radio, ¡ vamos salir a la ventana !-
¡ Resistiré, resistiré ! Se escucha de fondo. Me parece que acompañan a los aplausos el latir de los corazones de todos mis vecinos. Se cruzan las miradas, Samuel abre sus ojos azules y sonríe emocionado. Mi madre nos abraza como si fuera la primera vez que lo hace, volviendo la cara para que no nos demos cuenta que cae una lagrima por su mejilla.
En ese instante cuando miro al frente no puedo evitar pensar en mi familia y mis amigos, que tanto echo de menos. Las palmas cada vez suenan más fuertes, empujadas por la añoranza, de lo que hasta hace un mes era mi vida.
Se cierran las ventanas de las casa y empiezan las películas, libros, juegos de cartas, etc. Pero mi momento favorito son las videollamadas, JAJAJA.
Las que son entre compañeros de colegio, de risas y anécdotas, hablando de cuando volveremos a vernos y recordando momentos en clase. Luego están las de las mejores “amiguis”, de secretos… Pero las más graciosas son las de la familia:
- Clara explícale a mamá, como tiene que poner el móvil para que la veamos derecha- dice mi madre
-Niña, ¿cómo te encuentras hoy de lo de la espalda?- comenta mi tía Alicia.
-Silviaaaa! dile a los niños que se asomen que llevo 2 días sin verlos- salta mi abuela
Hay momentos en los que no se escucha nada, hablamos todos a la vez, jjj.
Y cuando vamos a colgar ya no hay risas:
-Hasta mañana !- decimos todos.
Ya en la cama me pongo a pensar que hay muchas cosas malas que están pasando por el coronavirus, pero hay que sacar lo positivo y es que estamos dando prioridad a cosas que tenemos más olvidadas como hablar con la familia, la salud, cosas tan simple como un paseo por el campo, una charla con amigos por el pueblo.
Solo espero que esto acabe pronto y que pueda estar con las personas que tanto he echado en falta y que jamás se nos olvide que la verdad de la vida está en las cosas más simples, un beso, una mirada, o un abrazo…

¡RESISTIRÉ, RESISTIRÉ!

Candela Rodríguez Morales



CÓMO SOBREVIVIR A UN CONFINAMIENTO.
Desde que se decretó el estado de alarma en nuestro país,la vida tal y como estábamos acostumbrados a vivirla,ha dado un giro de 360 grados. El confinamiento,la palabra más "odiada" por la sociedad en estos momentos ha hecho que nuestra rutina y vida familiar se vea obligada a establecer otras normas para poder llevar esta situación lo mejor posible. En mi casa,intentamos llevar el encierro con mucho humor y que no haya lugar para el aburrimiento. Desde el principio,como vimos que esta situación iba para largo,decidimos marcarnos cada uno unos horarios. Para ello,escribimos en una pizarra ubicada en la cocina cada noche las tareas y el horario del día siguiente. Cada mañana,intentamos más o menos seguir con el horario normal,y en cuanto terminamos de desayunar,cada uno se dispone a realizar las tareas previstas. En este tiempo,yo realizo mis tareas del instituto,mientras que mi madre se prepara para salir a comprar. Es necesario llevar todas las protecciones y seguir las medidas de higiene recomendadas cuando toca salir a la calle. Ella siempre se pone unos guantes negros y lo más gracioso,es que su mascarilla es de tela rosa con perritos dibujados,además de nunca salir sin su gen antibacterias. Algunas de las cosas que hacemos para hacer más amena la cuarentena,es,volver a jugar a juegos de mesa que ya teníamos olvidados,como el parchís o el monopoli. Además de ver series y películas en familia. Y algunas tardes,le dedicamos más tiempo a la cocina,inventando y experimentando nuevas recetas. La verdad que la dieta saludable nos la estamos saltando un poco... Todas las tardes a las 20:00 salimos a nuestros balcones a aplaudir a los sanitarios por la gran labor que hacen siempre y más en estos momentos difíciles. En este rato aprovechamos para hablar con los vecinos,y con la que más hablamos es con una persona mayor,y siempre le decimos: -¡Hola! ¿Cómo estás hoy? ¿Necesitas algo?-para asegurarnos de su bienestar. Y ella responde: -De momento bien,si necesito algo ya os avisaré. En este momento,también hay situaciones muy divertidas,por ejemplo ayer,un vecino iba disfrazado con un traje azul de los pies a la cabeza,una capa roja bajo los hombros y un escudo de Superman en el pecho,simulando ser un superhéroe. Gracias a las nuevas tecnologías,podemos seguir manteniendo el contacto con nuestros seres queridos y todas las tardes invertimos un rato hablando con ellos. Y éste,es nuestro día a día en el confinamiento. Estamos aprendiendo a estar más unidos con la familia y a valorar lo valiosa que es la vida,y esta situación está sacando lo mejor de cada persona. Así,que ya sabes,quédate en casa y este virus lo paramos todos juntos.


María Navarro, 3º ESO E.


MI VIDA EN CUARENTENA.

Hola, mi nombre es Alba .
Mi vida hace hace unos meses era como la de cualquier chica normal , iba al instituto , salía con mis amigas , iba de compras , salía con mi familia etc.
Pero tan solo hace un mes todo esto cambió , pero no un pequeño cambio , sino un cambio radical , y así mi vida dio un giro de 360 grados .
Para que os hagáis una idea “: todo lo que antes parecía insignificante , ahora ha pasado ha ser lo más importante , como ver a alguien y saludarlo , abrazarlo o besarlo , ver a tus abuelos y pasar un día entero con ellos disfrutando de cada momento a su lado , y las ganas de quedarte un día en casa sin salir se han transformado en deseos de respirar un poco de aire puro en la calle , pero ahora todo esto es imposible ya que tu vida correría peligro .
Y os preguntareis : ¿A qué se debe este cambio ?
Bueno , empecemos por el principio .
En Diciembre del año 2019 se descubrió un virus mortal y muy contagiosos en China , este virus fue extendiéndose por muchos más países . Mi país , España , tomó algunas medidas y de esta manera yo y toda la población Española pensábamos que este virus no nos podría alcanzar y que nos libraremos de él , pero ni las medidas que tomamos ni ninguna otra pudo parar al maligno virus que se coló en marzo del año 2020 en España de un modo tan sencillo cómo se le roba un caramelo a un niño , y de esta manera de la noche a la mañana había 500 contagios y 50 muertos . Viendo lo feroz que era este virus el Gobierno decidió cerrar todos los establecimientos y encerrar a toda la población Española en sus casas , nombrando el país en estado de alarma . Actualmente estamos millones de personas confinadas en casa desde hace un mes , sin poder salir solamente para comprar necesidades básicas primarias.
Estando en casa , los primeros días tanto a mi como al resto de las personas se me hacían muy raros , malgastaba mucho el tiempo viendo la tele , el móvil o jugando a la consola , pero de un momento a otro todo lo que antes me resultaba lo más divertido del mundo ahora me aburría y se me hacia super pesado , así que decidí hacer cosas nuevas y más productivas .
En la segunda semana de confinamiento empecé a hacer ejercicio , cosa que siempre quise hacer pero nunca pude porque no tenía tiempo , pero………..¡ Ahora el tiempo me sobra !.
Mi familia decidió hacer una videollamada todas las semanas para vernos todos y saber cómo estamos , mientras que estábamos hablando , mi prima tuvo una idea :
---¿Por Qué no hacemos retos todas las semanas ?
A lo que toda mi familia contestó :
---Que buena idea , nos parece estupendo.
Desde ese momento todas las semanas elegimos un reto y todos lo hacemos y gana el que mejor lo haga , de esta manera nos divertimos como si estuviésemos juntos .
Todos los días a las 8 en punto de la tarde todo el mundo aplaude desde sus balcones .
Y diréis ¿ Por qué aplauden ?
No os penséis que le aplaudimos al virus , sino que le aplaudimos a todas las personas que no se quedan en sus casas sino que siguen trabajando para que a los demás no les falte de nada , como los enfermeros , camioneros …..
Aunque este virus es mortal no todo en él es malo , este virus nos ha enseñado a valorar mucho más los pequeños detalles , nos ha dado más tiempo para disfrutar con la familia y ha devuelto la normalidad al planeta , pues ya se contamina menos , los animales como los delfines están volviendo y el agujero en la capa de ozono disminuyendo , por lo cual , como dice el refrán: “DENTRO DE LO MALO SIEMPRE HAY ALGO BUENO “ ¿no?

Todavía no sabemos cuál es el punto débil de este virus , ni cómo derrotarlo , tampoco sabemos cuánto tiempo tendremos que seguir en cuarentena , ni el tiempo que tardará en volver todo a la normalidad , pero lo que sí sabemos es que lo conseguiremos y volveremos a abrazar y estar con las personas que queremos sin ningún problema.

Alba Contreras, 3º ESO E. 



¡Hola! Voy a contar la historia personal de mi familia en confinamiento.

Todo comenzó cuando mi familia, el grupo de baile y yo, fuimos a Disneyland Paris a bailar un 3 de marzo, en ese momento no había estado de alarma en España ni en Francia; así que todos nos fuimos muy conformes y nos lo pasemos genial. Cuando volvimos a España un 11 de marzo, ya vimos la revolución que había en las redes sociales.
El 13 de marzo, ya nos alertaron a todos sobre esto y nos dijeron que no podíamos asistir a clase ni ir a trabajar más.
Mi padre trabajó una semana más, hasta que el Gobierno dijo que se paralizaban todos los trabajos.
Hasta ese momento, no supimos la situación tan extrema que estábamos pasando en España. Así que nos tuvimos que mentalizar a estar en casa hasta que el Gobierno lo decida.
En nuestra casa no nos aburrimos, mis padres y yo nos levantamos a las 10:30h, ( mi hermana más tarde) desayunamos, y yo me pongo a hacer deberes y a estudiar, mientras que mis padres han decidido no quedarse parados y han decidido limpiar,pintar y arreglar toda la casa, hasta el último rincón.
Las tardes las tenemos muy ocupadas, cada día hacemos cosas variadas: ejercicio, lectura, ver películas y series, juegos de mesa, puzzles,escuchar música y bailar….etc

Todas las tardes hablamos por videollamada con mis abuelos, tíos, primos,amigos de mis padres y mis amigos…
En nuestra casa más o menos lo llevamos bien, lo único que deseamos es que esto termine pronto y volvamos a la normalidad.


Paula Maldonado Jimenez 3E



Mi cuarentena 2º Bach
La cuarentena por fin está acabando, y poco a poco estamos volviendo a la normalidad.
Por eso hoy quiero hablar de lo que yo he sacado de esta cuarentena y cómo la he vivido. 
Lo que quiero destacar es la visión tan mala que hemos tenido de estos últimos meses diciendo que solo nos han pasado cosas malas  y con esto no quiero decir que no haya habido cosas negativas, porque sin duda sí hemos tenido, como puede ser el hecho de haber perdido familiares.

Pero ahora desde mi punto de vista creo que esta cuarentena o este “obstáculo” que hemos vivido no ha sido todo tan malo como creemos, sino que también ha sido una oportunidad en la cual hemos tenido ocasión de mejorar y habernos comportado mejor con los demás.
Este ha sido mi caso y el de más gente. Por ejemplo, ha habido varias personas por toda España que se han dedicado esta cuarentena a ayudar a personas mayores comprándoles comida, medicamentos, etc...A este tipo de acciones son a las que me quiero referir y lo que quiero que se entienda es que haciendo esto hemos logrado un montón de cosas positivas.
Pero ya no me refiero  solo a ayudar a los demás, sino también a dedicar tiempo a nosotros mismos y conseguir progresar.Hay una frase que me gusta mucho que dice “No te vayas a la cama hoy sin haber hecho mínimo una acción buena o haber aprendido algo nuevo”. Esta cuarentena nos ha dado la oportunidad de poder hacer todo esto y habernos dedicado por ejemplo a leer o hacer cualquier cosa que nos haya producido un beneficio o que nos haya mejorado como personas.

En conclusión yo creo que la mayoría de nosotros hemos tenido una visión  errónea de esta pandemia, viéndolo sólo como algo negativo y no como positivo.Desde mi perspectiva, hemos podido ser capaces de  sacar un montón de cosas beneficiosas, como el hecho de haber podido dedicar más tiempo a nosotros mismos, pero para haberlo conseguido es muy importante haber logrado salir de ese marco de mentalidad o espiral de negatividad donde todo lo que vemos es malo. 
Ahora queriéndome  referir más en concreto al caso de estudiantes de 2 bachillerato como yo,hemos cometido el error de enfocarnos únicamente en hacer deberes,exámenes, etc… y no haber sido capaces de ver más allá.
Este ha sido sin duda el gran error de esta cuarentena, verla como un obstáculo  y no como una gran oportunidad de mejora, porque como dice el libro de Ryan Holiday “El obstáculo es el camino”, no existen cosas buenas o malas, existen situaciones y la historia que nos contamos de estas a nosotros mismos.


Reflexión COVID-19      2º Bach

En un primer momento no me creía la situación que estamos viviendo, de hecho aún no me la creo, pero si me paro a pensar en que hacía antes y que hago ahora, son muchos los cambios.

Un gran cambio que he tenido en mi vida diaria es la desinfección que en todo momento estoy llevando a cabo y creo que se ha convertido en un hábito ya. Al principio todo resultaba un poco raro, cuando mi madre llegaba de la compra había que tener cuidado con no tocar nada hasta que estuviese desinfectado y yo tan inocente me ponía a colocar, mientras que ahora que estamos en la primera fase, cuando ha venido algún amigo a verme, al pasar a casa he sido yo la que le ha invitado a que se quite los zapatos, por tal de mantener la higiene que tenemos dentro de casa y que es tan necesaria en los tiempos en los que estamos.

Hace mucho tiempo que no veo a mis amigas y realmente las echo mucho de menos, incluso echo de menos verlas a las ocho de la mañana en la puerta del instituto, en los intercambios o incluso los minutos antes del examen en los que todos estamos nerviosos, también echo de menos planear durante toda la semana que haremos el viernes noche y preguntarnos qué nos vamos a poner y desconectar con ellas un poco de la vida estudiantil que en este confinamiento ha sido imposible desconectar. Además, me he dado cuenta de lo autónoma que puedo llegar a ser para organizarme estudiando y más un año tan difícil en el que se decide nuestro futuro.

Sin embargo, he cambiado de pasar mucho tiempo fuera de casa, en el instituto, actividades extraescolares, quedadas con amigos… a pasar todo el día en casa con mi familia, antes nos veíamos en horas puntuales, como a la hora de la comida, cena, dormir… y ahora que estoy pasando las veinticuatro horas del día con ellos, me he dado cuenta de lo importante que es pasar tiempo con la familia, hacía mucho que no jugábamos a juegos de mesa, no reíamos, veíamos películas etc... y actualmente, lo veo tan necesario que no podría pasar más de dos días sin estar un rato con ellos.

Como dice el refrán “no hay mal que por bien no venga”, aunque lo que nos ha tocado vivir es un horror, me quedo con todo lo bueno que he aprendido durante este confinamiento y ahora sé valorar mucho más las cosas.

viernes, 22 de junio de 2018

Semblanza

Enrique Salazar, Profesor de Matemáticas (IES Laurel de la Reina)
He leído con frecuencia que las palabras traicionan el pensamiento, pero me parece que las palabras escritas lo traicionan aún más. (Marguerite Yourcenar, primer párrafo de su Alexis). Este temor es frecuente, máxime si se trata de una semblanza personal por escrito... cuando resulta que yo, yo no sé muy bien qué es eso, no sé qué es una semblanza.
Al menos no es a mano, puedo rectificar en el teclado, puedo controlar los impulsos. Espero, pues, no crear muchas distancias entre mi pensamiento y el tuyo, ni entre mi pensamiento y mis palabras.
Se llamaba D. Vicente, y era cercano, moderno, afable y no distante. Nos “daba” matemáticas. Don Teodoro, sin embargo, era la institución, un señor mayor comodiosmanda, era el secretario del instituto, era distante, sabio pero distante. Decían de él que sabía mucho, era la academia personificada. Nos “daba” creo que Latín.
Tanto uno como otro eran artesanos de la enseñanza. Yo creo que, en realidad, reproducían los esquemas de su propia época escolar. En este salto desde la segunda mitad de los sesenta hasta la actualidad, unos cincuenta años más o menos, sería una obscenidad ignorar las diferencias, pero de necios no reconocer que en esto de la enseñanza existen invariantes. Para mí la más importante es un rasgo que a los actuales responsables educativos se les ha ido por la alcantarilla de los datos y los ordenadores: somos personas, con defectos y virtudes, y nos relacionamos con personas y como personas en nuestro oficio.
No, no constituimos un sistema, no formamos parte, por mucho que quieran diseñar y hacer previsiones, de un engranaje sistemático. El educativo no es un sistema, es el fenómeno educativo. Cuando un sistema falla, si en efecto es un sistema, se puede localizar el origen de ese fallo; y, sin embargo, pretenden que esta máquina diseñe respuestas diagnósticas sobre la marcha, que todo esté previsto y explicado.... Qué torpeza, cuando en la mayoría de las ocasiones los fallos se resuelven a treinta centímetros de distancia del alumno, hablando con él como si fuera una persona mayor, intentando nutrir de confianza esas almas adolescentes faltas de confianza y, en ocasiones, algo acomplejadas, temerosas y pudorosas de mostrar sus limites mentales. Todos tenemos límites, y alguien tendrá que decirnos casi al oído que no es para tanto, que esa cosa que estamos estudiando es menos compleja que la vida real, que no por ser adolescente soy un inútil mental.  

Enrique Salazar, con los compañeros del Departamento de Matemáticas (IES Laurel de la Reina)
Qué torpeza, decía. Los sistemas no hacen esas cosas que nosotros hacemos, y las fuentes de las que beben los sistemáticomaníacos, o sea, las que proporcionan los propios investigadores y expertos, necesitan periodos amplios de tiempo para extraer conclusiones y, sin embargo, pretenden que nosotros realicemos juicios certeros, sin fisuras, sobre la marcha de los acontecimientos, y a centenares por cada instante. ¿Están pensando nuestros dirigentes en un catálogo de situaciones? Me pregunto, por tanto, si es artesanía lo que hacemos o es el sistema de respuestas que ellos nos proporcionan lo que impregna nuestro oficio. Oficio?, oficial de primera?, maestro de obra?, maestro?... ¿Damos respuestas sistemáticas, o en su base yace un aprendizaje, digamos, artesano? 
Creo que aquellos señores de antaño, cada uno con su manera de ser, actuaban como nosotros, lo hacían en base al hemisferio izquierdo, que no tanto al derecho. Eso no ha cambiado, también ellos contaban historias a veces interesantes; la educación es un cúmulo de relaciones personales muy complejas y, antaño mediante la simplificación que suponía expulsar a los más atrasados o los no motivados socialmente, y ahora mediante la estandarización que sufrimos, hemos olvidado que el hemisferio izquierdo dirige los juicios éticos y las emociones de manera que finalmente es el que dictamina la valía del trabajo de un alumno. Incluso en matemáticas. Puede usted probar lo que dice?, puede justificar esa valía?
Gymkana matemática (IES Laurel de la Reina)
Y usted, ¿es capaz de reconocer lo que pretende con esas preguntas, o tendremos que sospechar que lo único que le interesa es mejorar la apariencia de los resultados para mejorar sus estadísticas? ¿Me hace esas preguntas para presionarme y después también me culpa de los resultados en las pruebas internacionales?... Malditos indicadores.
Supongo que cuando yo era escolar existían las palabras control, dato, magnitud social, etc, pero entre el mundo de la empresa, la gestión, la logística, entre esas definiciones y el universo de la enseñanza, existía un abismo. Nos dirigen hoy día gentes que no entienden de artesanía, gentes que han leído textos eruditos sobre cómo puede o debe ser el hecho educativo, pero ni estos dirigentes son los estudiosos e investigadores originales, ni están en el aula para tomar la temperatura a esa literatura impecable. Hay que reconocer que los documentos y ordenamientos oficiales tienen la virtud de la coherencia: lo único que les interesa es ser coherentes consigo mismos. El problema es que aproximar la educación al funcionamiento de una empresa se parece mucho a esa artesanía que se produce en factorías de plástico, que no algodón. El problema es que no se enteran que el centro de interés no está en sus indicadores, en sus parámetros y en sus medidas de eficiencia que, siendo importantes, no pueden regir y determinar la acción de los responsables principales: los docentes. El centro está en que la escuela es un laboratorio en el que los alumnos aprenden y ensayan su futuro social, aprenden conocimientos y ensayan valores y relaciones futuras, pero nunca ha sido capaz de liderar los cambios y las vivencias sociales. Todo lo contrario, el centro está en comprender que el papel de la escuela es secundario, complementario.
Gymkana en el IES Laurel de la Reina
Pero estos, cuando se ponen a escribir, piensan en un papel social, no relevante de la educación, que sí lo tiene, sino determinante. Cuando lees ciertos párrafos de sus ordenamientos estás viendo cómo se lo creen. Quizás debamos ser menos pretenciosos, confiar más en los profesores, y depositar más confianza en esas conversaciones cotidianas a menos de medio metro de distancia .
Aquellos profesores dedicaban el cien por cien de sus energías a procurar que los alumnos se formaran; ahora dedicamos el cincuenta por ciento a protocolos, y el resto a intentar que nuestros alumnos se formen. Es como una mesa muy bien puesta pero casi sin comida. Los que vais a impartir en bilingüe lo tenéis fácil para enmarcar este símil. 
¿De dónde sacamos las fuerzas para que nuestros alumnos, además de constituir un dato, aprendan y se formen? Es cansino el asunto, es tedioso.  
Evidente que he comenzado por el final. Se llama ansiedad. Bueno, ¿cómo ha sido mi itinerario profesional? ¿Cómo comenzó? 
Trabajaba en un negocio cuando un amigo me apuntó en la bolsa de Cádiz. Dos sustituciones y aprobé ese año. En matemáticas las opos son sencillas, al menos en aquellos años. Dependía del MEC y tuve varios destinos con Madrid sin plaza propia. En esto que me presenté a las opos otra vez, pero en Andalucía, y aprobé. A partir del siguiente año en las convocatorias prohibieron presentarse a personas que ya fueran funcionarios, pero yo me ahorré el trámite de esperar y “me colé” en Andalucía por la puerta de atrás, que en realidad era la puerta grande, o sea, no por concurso sino por oposición. ¡Tengo dos nombramientos de funcionario!
Primer destino en Almería, vivía en Mojacar, y de ahí a un departamento didáctico de la universidad de Granada, en comisión de servicio durante seis años, cuando aún Almería era colegio universitario. Presencié la lucha de poder en Almería cuando se constituyó la nueva universidad; apasionante, como una película de intriga, super divertido, la esencia humana en carne viva. La verdad es que me harté de todo un poco, en el horizonte una plaza allá, tras esperar algunos años en cola a que me tocara mi turno, con mucha política como gasolina en esos procesos... no, mejor lo dejo, me voy a secundaria y me busco la vida. Además, en ese momento estaba en proceso de separación.
Realmente esa estancia en la universidad fue un punto de inflexión desde el punto de vista profesional. Me permitió contrastar la literatura con la realidad de los centros, me invitó a apreciar mi profesión e implicarme seriamente. A estas alturas, como habéis podido comprobar, un poco decepcionado por la ignorancia de quienes nos dirigen. Los únicos que entendemos de esto somos nosotros, quienes estamos en el aula, necesitamos un poco de orden pero, sobre todo, necesitamos confianza en lo que hacemos. Las cosas no deben llevarse a cabo exactamente de la misma forma en todos los centros; cada centro debería ejercer su autonomía muchísimo más allá de lo que se ejerce ahora. ¿Homologar o igualar? 
Poco después la aventura me llevó al exterior. Una experiencia extraordinaria que, además, permitía sentirse rico durante seis años. Posteriormente he vuelto pero en comisión de servicio de un año. Allí vi otra película, esa que se titula “A ver quién es el más listo”. Gente de toda España, singular, muchos venían de ser cargos directivos y tuvieron que volver a coger la tiza. La verdad es que a algunos les costaba eso, razón por la que querían ser los más listos y así volver a ser directivos. Para mí la película fue en calidad de espectador, nunca me ha atraído la dirección, hubiera sido mal directivo, seguro.
Divertido y emocionalmente muy reconfortante por la relaciones. Eso, como en la mili, fuera del terruño necesitas compañía, has de buscarla, y vamos si la encuentras, por la cuenta que te trae. Me fui con una hija de doce años, mi mujer se quedó en su trabajo, y jugué otra vez a las pandillas, como cuando tenía quince años. Divertido. Y profesionalmente muy intenso y enriquecedor ya que aprendí mucho de gente algo especial; también un aprendizaje de la vida, enriquecedor personalmente, no solo profesional. 
Por tanto, esta profesión, que lo peor que tiene es la condición de funcionario, me ha aportado mucho, creo que me ha permitido vivir, tener opinión; estoy agradecido a la sociedad por esa oportunidad de privilegio pero, sin embargo, a día de hoy le pido a esa sociedad que nos respete como nos merecemos. No deben faltarnos el respeto ni los alumnos ni los padres, aunque sea una minoría muy pequeña.
Dicen que los jubilados se deprimen y algunos se mueren. Bah, es mentira, conozco muchos que son superfelices, no tienen tiempo para deprimirse o para morirse. Es un lujo que agradezco a esta sociedad y os aseguro que intentaré en estos años compensar de alguna forma a esa sociedad. Ya veremos.


Luis Enrique Salazar Balboa es profesor de Matemáticas en el IES Laurel de la Reina; con motivo de su jubilación.






Profesores de Matemáticas (IES Laurel de la Reina)







jueves, 21 de junio de 2018

Todo pasa por algo

Everything happens for a reason.


Mercedes Lara, Profesora de Inglés (IES Laurel de la Reina)
This time last year I was about to finish the course saying "Thank you" and "Good bye" to my students, colleagues and friends at I.E.S. "Los Cahorros" in Barrio de Monachil, as a month before I had had "official confirmation" I would be working at I.E.S. "Laurel de la Reina" from then on..., but the truth is that I knew  I would be  at this school ages ago: in fact July 2004!!! Yes. No mistake: 13 years before!!!! Now that I have got what I wanted, I think it's my turn to thank you all for your warm welcome and for making me feel a part of this school. 
In 2004, when I first knew about "El Laurel", I was working in Pitres, as in 1999 I had been literally "sent out" from Málaga to The Alpujarras due to a "clerical error" (error burocrático), but I  have always been optimistic and kept repeating to myself "Mercedes, keep calm and carry on. Everything happens for a reason!!!".  There was a nice bunch of people working at the smallest Secondary School in Andalucia and I felt home with them. I still remember that June 2004 and my former Headmaster announcing "You are going to take part in a 'Tribunal de Oposiciones'!!. He knew I had always been terrified at the idea of having to take part in it, and I thought he was just "pulling my leg", but he wasn't... I felt I could die... and ran to my friend Alicia's to cry and complain about my bad luck... I DID NOT want to do it: I felt really guilty, thinking my "choices" would decide on who got a job or who didn't ...and I could not stand that burden...

Then, a couple of days later, I got a phone call from the President of the "Tribunal", Maribel Moreno (Does this name ring a bell to you?).  And the miracle happened: Her voice was firm, but calm and comforting.  The very moment I heard that voice asking me to join the group of 5 people (as I was not the first option...), I understood "everything was under control" and I felt relief!!! 

After finishing the academic year, we started the process, and I can tell you it was a "hard July", driving for more than 3 hours every day and working long hours (8 a.m. -16p.m.) in unbearable heat correcting written exercises and listening to oral exams... It was exhausting both for candidates and for us... But we also had time to create a really nice team and to exchange ideas/worries... In fact Maribel confessed she had volunteered to be president of this "Tribunal" to have the chance to learn from younger people and apply it to her school!!!! An admirable gesture!!! What a woman!!!!And it was during one of our short breaks that Maribel told us about the new project of inclusive school some teachers had just started in La Zubia.  And she was so enthusiastic when she spoke about it,  you couldn't but feel you wanted to be a part of it!!! 

From that moment on, I felt I had to be a part of "El Laurel".  I was aware every job has lights and shadows and this case wouldn't be different, but, my Goodness, it was so challenging!!!!  So I changed all my personal plans and I was determined to come to live and work here.  

I have been happy in the Alpujarras for 11 years, but there came a moment I felt that stage was overcome. And, from 2004 on,  every year I only applied for a job at "Laurel de la Reina". Yes, I´m quite stubborn, I have to admit... ha, ha, ha!
And on that process, a year I knew about another project in a school in Monachil (Campaña Mundial por la Educación ) and I applied for it and got it!!! So I came to Monachil in 2010 (only separated from "El Laurel de la Reina" by 1.5 points...), and I stopped trying to come to this school, as I realized I was also happy working there, with colleagues and students I can proudly count among my friends now. I said again "Everything happens for a reason".  And 7 years have passed by... But I kept in contact with Maribel, and she can be mighty persuasive, and insisted, "Try and move with us...". And last year, "annus horribilis" for me and my family, I felt I needed a change. And I tried..., although I had mixed feelings: I was happy in Monachil, (despite some people's opinion of that school being a bad place to be/work...), but deep in my heart I wanted to see if I still had the option of working in this exciting and ambitious project. And here I am. Some people don't understand it. They think I should have applied for "the good school", you know what I mean... Some people think I left "Los Cahorros" because I was uncomfortable there. And, though I have no need to explain myself, believe me when I tell you they are ALL wrong. 

Mercedes Lara, profesora de Inglés (IES Laurel de la Reina), en las Jornadas Gastronómicas
To a certain extend, both "Los Cahorros" and "El Laurel" share a common feature: they have been given a certain "label" of poor quality and now they have to fight it. But I can tell you only those who haven't been working in both schools can say such things... A school is not "good or bad" as an abstract idea. WE ALL have some responsibility to achieve the goal of having the type of school we want. But unfortunately it is so easy to complain instead of doing our best to make things change...  I have been working in 8 schools so far (big and small), and can confirm you can find the same type of problems in all of them. It is a matter of numbers: you find the problem multiplied in schools with a large number of teachers/students, or you can magnify a problem if the school is too small. 
Sorry I may have extended too much talking about personal matters, but I did it to help you understand I can speak with full knowledge: I saw (and still see) opportunities where some people only see obstacles, and have also been surrounded by people who mostly added their efforts. And this applies to the way our school and other schools in the area will develop. If we want a "better school" it's a question of building bridges between them and us and the communities around supporting them. It´s also a question of knocking down walls: the walls of prejudice. In a world which is doing just the opposite, this may seem a revolutionary thought, but I DO BELIEVE we can achieve it. I´ve seen here the same good atmosphere we had between staff and students in the schools I´ve worked before. We have the potential to change and improve ANYTHING we want. Despite everyday tireness, we can do better by "joining efforts" instead of "complaining".  There are no magic recipes, but I have "my own secret": Every time I feel weak, I have a look at a small board I have above my desk, and I read a piece of paper  Maribel gave us that summer to thank the "Tribunal" (using a poem, "The door" (*), by Misrolab Holub, a Czech poet, writer and scientist) for being "so professional and good hearted ". The poem states every time you face something new( a new group/ term...) you are opening the door to the unknown, but you have to dare and do it. I have found here a group of professional and good hearted people too, and I´m thankful for it.
Let us "go and open" the doors we may find on the way, but let´s go together. I´m part of this community now and ready to cooperate and do my best to get it. Even if at the beginning you feel "there's fog" and you can do nothing, let's "go and open" that door. In the end  "everything happens for a reason" and normally a good one, so why not taking the chance!!??


Todo pasa por algo 

Mercedes Lara, profesora de inglés (IES Laurel de la Reina)
El año pasado por estas fechas, estaba a punto de acabar el curso diciendo "Gracias" y "Adiós" a mi alumnado, colegas y amigos/as del I.E.S "Los Cahorros", del Barrio de Monachil ya que un mes antes me había llegado confirmación oficial de que, a partir de ese momento, trabajaría en el I.E.S. "Laurel de la Reina", pero lo cierto es que yo sabía que estaría en este instituto años antes: de hecho lo supe en julio 2004. Sí. No es un error: 13 años antes. Y ahora que tengo lo que quería, creo que es el momento de agradeceros a todos/as vosotros/as la cálida acogida que me habéis dado y que me hayáis hecho sentir parte de este centro.

En 2004, cuando oí hablar por primera vez de "El Laurel", trabajaba en Pitres, ya que en 1999 me   sacaron literalmente de Málaga para mandarme a Las Alpujarras por un error burocrático; pero siempre he sido optimista y me repetía a mí misma "Mercedes, tranquila y "p'alante", que todo pasa por algo". Había un puñado de buena gente trabajando en el centro de Secundaria más pequeño de Andalucía y yo me senti como en casa con ellos/as. Aún recuerdo ese junio de 2004, y a mi antiguo director diciéndome "Vas a formar parte de un Tribunal de Oposiciones". Él sabía que siempre me había horrorizado la idea de formar parte de uno, y en ese momento creí que se estaba "quedando conmigo", pero...¡¡qué va!!... Pensé que me moría...y me fui corriendo a casa de mi amiga Alicia a llorar y a quejarme de mi mala suerte... NO QUERÍA hacerlo. Me sentía culpable, pensando que mis elecciones decidirían quién tendría trabajo y quién no... y no podía soportar esa carga...

Luego, un par de dias después, recibí una llamada de la presidenta del Tribunal: Maribel Moreno (¿Os suena de algo??) Y ocurrió el milagro. Su voz era firme, pero pausada y tranquilizadora.
Desde el momento en que oí esa voz pidiéndome unirme al grupo de 5 componentes (yo no era la primera opción...), entendí que "todo estaba bajo control" y me sentí aliviada.
 Después de acabar el curso, empezamos el proceso y os puedo decir que fue un julio dificil, conduciendo cada día más de tres horas y trabajando casi sin descanso de 8 de la mañana a 4 de la tarde, bajo un calor insoportable corrigiendo ejercicios y escuchando exámenes orales...Fue extenuante tanto para los/as opositores como para nosotros/as. Pero también tuvimos tiempo de crear un equipo muy "apañado" y de intercambiar ideas /preocupaciones, etc. De hecho, Maribel confesó que se había ofrecido para ser Presidenta de un Tribunal ¡¡¡para poder aprender de la gente más joven y aplicarlo a su centro!!¡¡¡Qué gesto tan admirable!!¡¡Qué mujer!! Y fue durante una de nuestras breves pausas cuando Maribel nos habló del proyecto de escuela inclusiva que un grupo de profesores/as acababan de empezar en La Zubia. Y lo contaba de un modo tan entusiasta que no podías por menos que querer formar parte de ello.
Desde ese momento, sentí que tenía que formar parte de "El Laurel". Era consciente que en cada trabajo hay luces y sombras y en este caso no iba a ser diferente, pero , Dios santo, ¡¡¡¡era tan atrayente!!!Así que cambié todos mis planes personales y me decidí a venirme a vivir y a trabajar aquí.
He sido feliz en Las Alpujarras durante 11 años, pero llegó un momento en que sentí que esa etapa estaba superada. Y, desde 2004, cada año sólo solicitaba la plaza del "Laurel de la Reina". Sí: soy un poquito testaruda, tengo que admitirlo...¡ja,ja,ja!
Y en ese proceso, un año supe de la existencia del proyecto de la Campaña Mundial por la Educación en un centro de Monachil y solicité la plaza de ese centro y me la dieron. Así que llegué a Monachil en 2010 (quedándome a un punto y medio de la plaza del Laurel...), y dejé de intentar venirme a este centro, ya que me di cuenta de que allí también estaba contenta, con compañeros/as y alumnado que puedo contar ahora entre mis amistades. Volví a decir "Todo pasa por algo".Y así pasaron 7 años... Pero seguí en contacto con Maribel, y ella puede ser muy persuasiva, e insistía, "Intenta venirte a nuestro centro..." Y el año pasado, "annus horribilis" para mi familia, sentí que necesitaba un cambio. Y probé..., aunque tenía el corazón dividido. Estaba contenta en Monachil (a pesar de la opinión de algunos/as que dicen que es un centro malo para trabajar...), pero en el fondo de mi alma quería ver si aún tenía la opción de trabajar en este proyecto emocionante y ambicioso. Y aquí estoy. Hay quien no lo entiende. Creen que debería haber solicitado "el centro bueno", ya sabéis a lo que me refiero... Hay quien piensa que me fui de "Los Cahorros" porque estaba incómoda allí. Y, aunque no tengo necesidad de dar explicación alguna, creedme cuando os digo que TODOS/AS se equivocan.
Hasta cierto punto, tanto "Los Cahorros" como "El Laurel" comparten una característica común: a ambos se les ha puesto la etiqueta de ser de poca calidad y ahora hay que combatir y rebatir esa opinión. Pero os puedo asegurar que sólo quien no haya trabajado en ambos centro puede decir algo así... Un centro no es "bueno o malo" como algo abstracto. TODOS/AS NOSOTROS/AS tenemos parte de responsabilidad en conseguir el objetivo de tener el tipo de escuela que queremos... Yo he trabajado en ocho centros hasta el momento (grandes y pequeños), y puedo afirmar sin lugar a dudas que puedes encontrar el mismo tipo de problemas en todos ellos. Es una cuestión de números: encuentras el problema multiplicado en centros con un grupo numeroso de profesorado/ alumnado, o puedes magnificar un problema no tan grave si el centro es pequeño.

Perdonadme si me he extendido demasiado hablando de cuestiones personales, pero si lo he hecho ha sido para que entendáis que hablo con conocimiento de causa: Yo vi (y aún veo) oportunidades donde otras personas sólo vieron obstáculos, y además, he estado rodeada de personas que, mayoritariamente, han sumado esfuerzos. Y esto se aplica al modo en que tanto nuestro centro como otros de la zona acaben desarrollándose. Si queremos un "instituto mejor" lo que hay que hacer es construir puentes entre nosotros y los demás, y las comunidades que los rodean y sustentan. Es también una cuestión de derribar muros: los muros de los prejuicios. En un mundo que está haciendo justo lo contrario, esto puede parecer un pensamiento bastante revolucionario, pero creo firmemente en que podemos conseguirlo. Aquí he visto el mismo buen ambiente que  teníamos entre profesorado, PAS y alumnado en los centros donde he trabajado antes. Tenemos el potencial necesario para cambiar y mejorar cualquier cosa que queramos. A pesar del cansancio diario, conseguiremos más "uniendo esfuerzos" que "quejándonos". No hay recetas mágicas, pero yo tengo "mi propio secreto":  Cada vez que me siento flaquear, echo un vistazo a un pequeño tablero que tengo por encima de mi escritorio y leo una nota que Maribel nos dio aquel verano para agradecernos a los/as componentes del Tribunal (usando un poema, "La puerta"(*),  de Misrolab Holub, poeta, escritor y científico checo) haber sido "tan profesionales y tan buena gente". El poema dice que cada vez que nos enfrentamos a un nuevo grupo/trimestre... estamos abriendo la puerta a lo desconocido, pero hay que atreverse y hacerlo. Aquí me he encontrado un grupo de buenos profesionales y buena gente también y estoy muy agradecida por ello. "Abramos" las puertas que nos encontremos por el camino, pero hagámoslo juntos/as. Ahora soy parte de esta comunidad y estoy dispuesta a colaborar y hacer todo lo que esté en mi mano para conseguirlo. Incluso si al principio sentimos que "hay niebla", y no puedes hacer nada, abramos esa puerta. Al final "todo pasa por algo" y normalmente algo bueno, así que,¿ por qué no intentarlo?

Mercedes Lara Liceras, Profesora de Inglés (IES Laurel de la Reina)     



(*)THE DOOR
Go and open the door.
Maybe outside there's
a tree, or a wood,
a garden,
or a magic city.
Go and open the door.
Maybe a dog's rummaging.
Maybe you'll see a face, 
or an eye, 
or the picture
of a picture.
Go and open the door.
If there's a fog
It will clear.
Go and open the door.
Even if there's only
the darkness ticking, 
even if there's only
the hollow wind,
even if
nothing
is there,
go and open the door.
At least 

there'll be a draught.

Mercedes Lara, profesora de Inglés en las Jornadas Gastronómicas del IES Laurel de la Reina

Adiós, muchachos (y muchachas)

Juande Jiménez Valladares, Profesor de Física y Química (IES Laurel de la Reina); con motivo de su jubilacilón.


“Adiós muchachos, compañeros de mi vida,
Barra querida de aquellos tiempos.
Me toca a mi hoy emprender la retirada
Debo alejarme de mi buena muchachada.”

Así empezaba Carlos Gardel su famoso tango y no encuentro mejor manera de deciros adiós. Treinta y ocho años con vosotros es mucha tela y, como dice mi amigo Antonio López, está científicamente demostrado que el verano se acaba, así que agur, goodbye, ciao.

Me sugiere Miguel Angel, el eminentísimo director de esta revista, que haga un análisis, una reflexión, una introspección sobre mi paso por este oficio de profesor pero no pienso darle ese gusto, bastante habéis tenido con mis tostones sobre átomos y moléculas. Me apetece más contaros mi experiencia como alumno desde que entré en esta noble institución de la escuela hasta que conseguí escapar de ella, os aseguro que no tengo mejor recuerdo que cuando me vi libre de la dictadura escolar y pude normalizar mi vida en la Universidad, pero esa es otra historia.
Me aburría mucho, ¿vosotros no? Ahí sentado calentando la silla mientras que unos señores hablaban y hablaban sin parar, nos encargaban tareas pesadisimas, ¡y nos ponían notas contínuamente!, como si yo tuviera una necesidad enfermiza de conocer su opinión sobre mi persona. No puedo olvidar la sensación de arrepentimiento y culpa los domingos por la noche pensando en todos los trabajos o estudios que no había hecho durante el fin de semana, ¡qué horror! 
Juande, profesor de Física y Química, en el laboratorio (IES Laurel de la Reina)
Solo recuerdo el nombre de cuatro profesores durante ese ignominioso periodo, Don Carlos, el Feliciano, Chacolín y el Agustín. Bueno, me olvidaba del Focas y Manix. Ahora que lo pienso los recuerdo con cariño porque de una u otra manera me sacaron del aburrimiento. Todos ellos eran muy excéntricos, algunos cínicos o violentos, pero ¡da igual!, ¿acaso no merece la pena correr ciertos riesgos si la juerga merece la pena? No temáis no os voy a aburrir con aquellas historias, me las guardo para mí, mala suerte.
Pero bueno, vamos a reflexionar un poco. Mi primer año de trabajo tropecé con la crème de la créme del alumnado, tenía un curso que se llamaba de “capacitación”, vamos, lo más tirao del instituto. Recuerdo una ocasión en que me subí a una mesa y les pregunté: ¿sabéis lo que es la gravedad? y salté a continuación -debo decir que tenía 23 añitos y estaba en forma- La cara que pusieron, éste está chalao, debieron pensar,.., ¿y qué?, había que combatir el aburrimiento como fuera, esa idea me ha perseguido siempre. Ahora que lo pienso no sé si luchaba contra vuestro aburrimiento o contra el mío, a fin de cuentas llevo toda mi vida en la escuela y ya es hora de salir, así que, adiós muchachos (as) compañeros (as) de mi vida.
Un fuerte abrazo y que tengáis suerte con los maestros (as). 

                                                                                               Juande,