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viernes, 10 de junio de 2016

La huella del agua


Alejandro Blanco, en el centro, con sus compañeros.

El alumno de 1º ESO-A, Alejandro Blanco Elices, de nuestro instituto (Laurel de la Reina) ha obtenido un accésit en el concurso de redacción que organiza la Fundación Emasagra con el tema LA HUELLA DEL AGUA.
 Alejandro Blanco Elices recogió el premio, un MP3, acompañado de su familia y el director del IES Laurel de la Reina, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada.
Compañeros de Alejandro Blanco, alumnos de 1º ESO.
 Durante todo el año, los alumnos han estudiado el ciclo del agua, con diversas salidas, lo que les ha permitido conocer los sistemas de riego de la vega, acequias de La Zubia y la visita al Aljibe del Rey, en Granada.

Su profesora de inglés, Librada Sánchez, impulsó esta actividad y animó a los alumnos a participar en el concurso. Todas la redacciones fueron buenas y la seleccionada por Emasagra fue la redacción de  Alejandro Blanco Elices, que reproducimos íntegramente:




Había una vez un reino en un país de esos que sólo existen en los cuentos de hadas. En ese país había muchos prados y bosques verdes, por donde corrían los ríos y los animales vivían completamente felices, pero los habitantes de ese reino se sentían desdichados porque en invierno llovía mucho y hacía un tiempo muy malo y se quejaban continuamente a su rey; querían que siempre hiciera bueno para poder estar todo el día en la calle y disfrutar así lo máximo posible de su reino.
Así que Su Majestad el Rey hizo llamar a los magos más sabios y listos de aquel maravilloso país y les encomendó una difícil tarea:  que protegieran al reino contra el mal tiempo, consiguiendo así que los habitantes pudieran vivir felices. Después de varios días buscando la solución que más satisficiera al monarca, estos sabios magos, gracias a sus poderes, construyeron una burbuja de cristal de tamaño gigantesco con la que encapsular y así proteger su preciado reino.
El efecto fue el deseado y la gente estaba encantada con la burbuja de cristal que les protegía del mal tiempo y, cómo no, de la lluvia. Pero lo que no tuvieron en cuenta estos sabios ni el rey ni los súbditos del reino, que en un principio vivían muy felices y encantados en su burbuja de cristal, es que, al no poder caer la lluvia sobre el reino, los bosques y los prados se empezaron a secar, que los ríos dejaron de traer agua y que las flores se marchitaban a la vez que los pobres animalitos cada vez estaban más agotados y sedientos. De pronto, todo el mundo empezó a preocuparse y a darse cuenta de cuán necesaria era el agua de la lluvia para asegurar la continuidad y bienestar de su reino, y de que eran las lágrimas que vertían sus ojos el bien más preciado que tenían ya que eran lo más parecido a las gotas de lluvias que podían conseguir.
Así que llamaron de nuevo a los magos para que, con su magia, pudieran destruir la burbuja de cristal que habían construido y liberar así al reino de la gran sequía que les azotaba.
Los magos destruyeron la burbuja y esperaron que con esta lección los habitantes entendieran que el agua es imprescindible para tener las cosas más bellas que nos rodean, las plantas, los animalitos, los bosques....
Y ese día todos los habitantes bailaron y festejaron, bajo la preciada lluvia, que su reino seguía con vida, que nunca se marchitaría gracias a esas gotas de agua.

Alejandro Blanco Elices 1º E.S.O. - A





jueves, 28 de abril de 2016

Edgar Allan Poe-Sombra



El relato de Edgar Allan Poe es un relato de terror psicológico ya que se basa en crear en nuestra mente de esa terrible sombra que lleva la muerte.



El relato nos cuenta la historia de un hombre griego que junto a sus amigos se sitúan en una habitación de un palacio donde realizan una pequeña fiesta. De repente una sombra aparece a los pies de su amigo muerto y el griego le pregunta por su origen, y esta, creando un intenso miedo en todos los hombres presentes, responde con la voz de todos los fallecidos que es la muerte.



Su estructura se divide en :
-Introducción: el joven griego nos habla de aquella época y de su situación.
-Nudo: se nos cuenta cómo los amigos realizan la fiesta
-Desenlace: se plantea desde la entrada de la sombra y acaba con una explicación del por qué del terror.



Edgar utiliza un lenguaje muy formal y con toques antiguos a la hora de escribir. Utiliza distintas figuras literarias como el símbolo al presentar la peste como un ángel de alas negras y la personificación al otorgar propiedades humanas a una sombra.

Resultado de imagen de edgar allan poe sombra

Inmaculada Jiménez Vega 4ºC






jueves, 8 de octubre de 2015

Descripción de un objeto poético: La barca



Mientas el sol se escondía detrás de las montañas, paseaba por la húmeda arena de la playa. A lo lejos, pude distinguir algo, supuse que no sería nada, apenas un objeto insignificante que habría traído la marea, pero tenía curiosidad.

Me acerqué corriendo y descubrí que era una pequeña barca, o mejor dicho, había sido, porque ya sólo eran unos viejos tablones de madera, pero a mí me llamaba la atención. Me senté a un lado y me quedé pensando en lo que habría pasado aquella barca antes de llegar allí. Quizás algún niño se hubiera divertido durante su infancia pescando en ella con sus padres, o alguien disfrutaba del atardecer todas las tardes sentado en ella.

Cuando me di cuenta, tenía una gran sonrisa dibujada en la cara y sin quererlo le había cogido cariño a aquella barca, porque al fin y al cabo, si mirabas más allá de esos viejos tablones de madera, podías descubrir miles de maravillosas historias.

                                 Silvia Bautista Herruzo 1ºA

El libro de mis sueños


Hubo una vez, un libro roto, con parches... Nadie lo quería coger, a la gente le daba asco. Un día, llegó una niña muy tímida y lo vio. Se acercó a él y cogió el libro. Este libro, roto, con parches, era especial; tenía las hojas en blanco. Quien lo cogía, tenía el poder de escribir algo y que se hiciese realidad. La niña cogía todos los días aquel libro roto, con parches, y escribía en él todo lo que soñaba, y se hacía realidad. Cuando llegó a la última página de aquel maravilloso libro, escribió en él lo que había soñado aquella noche. El sueño era que quería que toda la pobreza del mundo no existiese y que no hubiese más enfermedades.

Alba Valverde Quesada 1ºA

La Luna


 La  luna  es  brillante  y es  muy  grande,  y se esconde con las nubes  y lo  ilumina  por las  noches  todo. A mí,  cuando  más  me gusta  es  cuando  está  la luna  llena  muy  grande  y  muy bonita; se ve  de color  blanco,  pero  algunas  veces  está  roja. También  cambia  de forma.
                                            Carmen Rodríguez Jiménez 1ºA 

jueves, 16 de abril de 2015

La Zubia, mi pueblo


Iglesia de La Zubia desde el Ayuntamiento.
 La Zubia es una localidad situada en la Vega de Granada. Una buena parte de su término municipal está dentro del Parque Natural de Sierra Nevada.

La Zubia tiene 18.574 habitantes, su alcaldesa se llama Doña Inmaculada Hernández. Rodríguez.
Esta localidad es bastante extensa y en ella tenemos varios parques, una biblioteca municipal, tres colegios, dos institutos de Educación Secundaria y Bachillerato, además de tiendas de todo tipo y un centro comercial (Alshur).

A mí, personalmente, La Zubia me parece un pueblo turístico muy bueno, ya que tiene muchos lugares para visitar; conserva en su casco urbano interesantes muestras arquitectónicas como la Iglesia del destruido convento de San Luis, del siglo XV, el palacio Arzobispal, desde donde se contempla una de las más llamativas vistas de La Vega de Granada, la llamada Casa del Miedo, con baños árabes del siglo XII, y una destacada muestra del patrimonio natural andaluz como la encina Huerta Grande, con más de 700 años de antigüedad, que está situada en el parque de la Encina.
En el año 1491, en la guerra entre moros y cristianos, la reina Isabel la Católica estuvo en serio peligro de ser capturada, y parece que consiguió evitarlo escondiéndose en un bosque de laureles cerca de nuestro pueblo. En conmemoración de este hecho, y por su feliz desenlace, los Reyes Católicos levantaron el convento de S. Luis el Real, destruido en 1843, (actualmente sólo se conserva su iglesia). 
Tras la expulsión de los moriscos en el siglo XVI la localidad fue repoblada con cristianos procedentes de tierras de Castilla.

Entre la diversidad de la gastronomía de La Zubia debemos destacar platos tan típicos como las habas fritas con Jamón, migas de pan, papas al montón, conejo al ajillo, huevos moles , olla de col y el huevo y la tradicional rosca del día de la Cruz. Y cómo no, junto a su variedad de platos, tenemos exquisitos dulces tradicionales, como los roscos y pestiños.


Las Fiestas Patronales de La Zubia son las de San Juan de Nepomuceno, el patrón del pueblo. Estas fiestas se celebran el 16 de Mayo; las fiestas de San Pedro se celebran el día 29 de junio en la popular ermita de San Pedro. Otras fiestas de La Zubia son las fiestas de San Antonio, que se celebran el día 13 de junio y tienen lugar en el conocido Barrio de San Antonio y, por último, las fiestas de la Virgen de la Gracia, que tienen lugar en el Barrio de Cañada de los Priscos el día 8 de septiembre.

Escudo del Ayuntamiento de La Zubia.

En 1955 el Ayuntamiento de La Zubia levantó su escudo, compuesto por: Jefe, que es la parte más grande, que consta de la Corona en oro de Isabel la Católica sobre fondo de color rojo. En la parte derecha, casa de color plata, con puerta y ventana sobre fondo azul. Por debajo de ella, unas líneas paralelas, representando una corriente de agua. En la parte izquierda, una planta de laurel de varios troncos que nacen del suelo, sobre fondo de color oro. Y finalmente, en la punta, una granada. Sobre el escudo se encuentra la corona real.
Los Baños Árabes de La Zubia, construidos entre los siglos XII y XIII, constituyen un interesante ejemplo de baño rural musulmán. Este inmueble y la cercana Casa de las Infantas son los únicos restos conservados de las edificaciones árabes que existieron en la histórica alquería de La Zubia, lo que aumenta su valor testimonial e histórico. Está ubicada en el Callejón del Baño, en el borde del casco urbano, cerca de un área de huertas que conforman el borde natural de esta población en su zona norte.
Bueno, ya he hablado un poco de La Zubia. En resumen, es un pueblo maravilloso y que merece la pena visitar y conocerlo, ya que tiene mucha cultura y arte y leyendas y mitos, que son muy interesantes.
Jénnifer Sevilla Sánchez - 2ºESO.

viernes, 5 de diciembre de 2014

I like DICU. I like new highschool


DESCRIPCIÓN DE UN OBJETO POÉTICO


Esa rosa,tan sola y ajena,sus pinchos verdes con las raíces amarillas;esa rosa en la que me fijé intensamente;tenía ganas de cogerla. Era tan bella como ella misma.
Tenía un tallo muy fino,pero a la vez fuerte e inerte. Poseía una belleza incomparable Arriesgué y la agarré , me sentí muy mal pero la coloqué en mi balcón con su agua correspondiente. La experiencia estuvo bien pero falleció a los dos meses.













 "EL AGUA:Espejo de los sueños"


No había agua tan clara como esa; en la vida había visto eso,parecía,que la hubiese bendecido el mismísimo Dios. Si yo hubiera sido marinero me habría encantado navegar por esas aguas tan claras que relucía como el alba ; reflejaba un rayo de Sol en una zona; era maravillosa. Me dieron ganas de beber de esa agua, y lo hice, estaba buena y limpia (claro, es de Sierra Nevada,nuestra agua).






MI LIBRO FAVORITO



Mi libro preferido es el hobbit;es un libro exótico y de fantasía,tiene muchas aventuras y mucha magia,poderes y acción. Trata sobre un viaje a través de muchos valles y montes en busca de un tesoro perdido. Tiene un buen gusto.Le puedes coger cariño muy fácilmente. Uno de esos libros con los que no te aburres y hay mucha diversión y fantasía, Yo le recomendaría este libro a todo el mundo;yo diría que es ``un libro diez´´



 



                                                                     



      José Manuel Fernández López  3ªC

viernes, 21 de noviembre de 2014

El colgante


Un joven muchacho enfermo, estaba en su casa, en el sofá, a lo que llega su pequeño sobrino, y le saluda con dos delicados besos.

El niño, de tan sólo ocho años de edad, le comenta disimuladamente, que juega su partido el próximo sábado, con la intención de que su querido tito fuese a verle. El hombre, encantado, dijo que iría, pero finalmente no pudo ir; el pequeño, un poco decepcionado, le dijo: ''No te preocupes, cuando te recuperes, podrás venir'' -Con una sonrisa de oreja a oreja que dibujaba su cara-. Su tío se dirigió hacia el cajón y sacó un largo colgante (un poco desgastado) de un niño inocente..
Su sobrino cogió el viejo y desgastado colgante con mucho entusiasmo.
Con tanto cariño lo guardó, que el día del partido lo llevó puesto; pasaban los minutos y el chaval marcó un gol, sacó el colgante y lo besó con tanto amor que al finalizar el partido bajó a casa de su tío y le contó aquel increíble momento.



Nerea Quiles Alifa 2ºB

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Qué difícil es encontrar un hombre bueno


Personajes:
Abuela: una señora caprichosa y parlanchina
Baley: es el padre. Es un buen hombre pero que se cansa fácilmente.
Madre: una mujer tímida e inocente
June Star: la hija. Es muy descarada
John wesley: el hijo. Un chico fuerte y valiente.

Resumen:
El cuento, de Flannery O'Connor narra el viaje de una familia que quiere ir a Florida. Antes del viaje la abuela intenta convencerles de era Tenesse pero ante la negativa de todos, van a Florida. Durante el viaje la abuela empieza a señalar los detalles de las regiones por donde pasan , los niños leen tebeos, Baley conduce y la madre cuida al bebé. John Wesley le dice a su padre que pasen Georgia rápido para no tener que verla, lo que genera una discusión con la abuela que dice que hay que conocer el estado natal. Cuando los chicos almuerzan la abuela les empieza a contar que cuando era joven un chico le regalaba sandías. June Stardijo que es una tontería y la abuela dijo que ese hombre se había hecho rico. La familia se detienen en The Tower ( una gasolinera ) y el dueño y la abuela se ponen a hablar de un preso que había escapado 'desequilibraó' y de lo difícil que es encontrar un hombre bueno. Al volver al viaje la abuela les empieza a hablar sobre una antigua mansión cerca de allí y ante la insistencia de los niños, Baley va hacia ella. Entonces la abuela recordó que la casa estaba en otro estado y de la vergüenza dio un respingo que hizo que su gato saltara sobre Baley y que a su vez este perdiera el control y llegó uno. A la abuela le sonaba la cara del conductor y se dio cuenta de que era el 'desequilibraó' La abuela le dice que él es un hombre bueno que nunca dispararía a una dama. El 'desequilibraó' manda a Baley y a John con sus hombres al bosque. Después se pone a hablar con la abuela de como lo metieron en prisión y esta le dice que rece. Se escuchan 2 disparos y los hombres le dan al preso la camisa de Baley para que se la ponga. Entonces mando a la madre, al bebé y a June Star al bosque . Se escucharon disparos y la abuela consumida por el pánico le pide clemencia , se acerca al preso y al tocarle el hombro este le dispara y cae muerta. Uno de sus hombres le dice que era estúpida charlatana y el preso lo manda a callar y le dice que era una buena mujer.


Inmaculada Jiménez Vega 3ºC

sábado, 15 de noviembre de 2014

El reencuentro


Hola, me llamo Carlos y tengo 24 años; os voy a contar una historia que me ocurrió hace tiempo, cuando yo apenas tenía 14 años: iba caminando por la calle cuando me encontré un perro labrador de color negro con algunas manchas blancas por la cara. Me lo llevé  a mi casa y le di comida y algo de agua. A la semana siguiente, me encontré un cartel por la calle, en el que había una imagen muy parecida o casi igual al labrador que yo tenía en mi casa. Rápidamente, marqué el teléfono que aparecía y hablé con el dueño del labrador. Su voz era algo debilitada; parecía la voz de una persona mayor; quedamos en un parque cerca de la ciudad. Al llegar, miré a un lado y a otro y sólo vi y a un hombre mayor que miraba a la nada; cuando me acerqué para hablar con él, me miró con unos ojos tan claros que supe que era ciego. A continuación, me senté al lado de él y comenzamos a hablar. Él me contó cómo perdió a su perro y lo mal que lo había pasado. El hombre me dio las gracias y quiso saber el nombre de aquel joven que le había devuelto su perro. Al decirle mi nombre completo, el hombre se quedó perplejo, y quiso saber si mi abuelo se llamaba Juan Medina Alonso. Yo me extrañé y a la vez me puse un poco triste; cuando asentí, el hombre, ya no tan sorprendido, me contó que conoció a mi abuelo; eran muy amigos y siempre estaban juntos. Yo le pedí que me contara todo lo que se acordaba de él y lo que habían hecho de pequeños, ya que no lo pude conocer. Cuando acabó, le di las gracias porque me alegré mucho que me contara todo aquello. Porque si no, no hubiese ocurrido este reencuentro.
Cristina López Madrid 2ºB





martes, 11 de noviembre de 2014

Mi caballo


 Fotos y texto de Francisco Javier García Perandrés 2ºB



Granizo, caballo cuatralbo de Javi. Foto: Javi García Perandrés.


Hace cinco años, en la sierra de Huétor Santillán, en el pueblo de Prado Negro, nació “GRANIZO”, un caballo de raza anglohispana (español y inglés). Es un caballo grande, ya que mide aproximadamente 1`65 metros de altura. Su capa (pelo) es de color tordo vinoso, es un caballo careto (cara blanca) y también es cuatralbo (todas las patas blancas) es un caballo con mucho señorío, mucho nervio, pero en el fondo es manso. Tiene muy buena marcha. Resumiendo, el mejor regalo de cumpleaños.

Caja de música




Este puede que sea un sólo obsequio, sólo una caja musical. Por el momento, yo la abro y escucho su melodía sonar; tantos recuerdos hermosos, tantas promesas sin cumplir, llegaron de mi mente hasta mi alma, y esta pena que tengo que sufrir, pena de no tenerte y amarte para no dejarte, no poder decir que estoy arrepentido, de no haberte dicho que es verdadero amor. Mis ojos no paran de llorar, porque te he esperado para que tu regreses a mi lado, sé que de mi te has alejado y no dudo que un cariño hayas encontrado. Mis ojos llenos de lágrimas no paran de sollozar, pues mi corazón está triste porque a ti te quiere amar y no acepta la desdicha de que con alguien más te tengas que encontrar. Por el momento, está lastimado mi corazón; mientras, en mi cuarto lleno de recuerdos, la caja de musica sigue sonando contigo, amor... 

 Belquis Thompson Morón 2ºA

La guitarra


En un desván húmedo y seco allí estaba ella. Cubierta con una manta de polvo, iluminada por un rayo de luz que traspasaba la ventana.
Me aproximé hasta ella, apartando trastos viejos sin ningún valor y deteriorados.
Había algo en ella que me llamaba la atención. Sabía que no era nada que no tuviera valor, que tenía algo especial.
Cuando llegué a ella, no era demasiado grande; un poco más alta de mi cintura.
Cogí un trapo viejo y la limpié, aunque no quedó limpia del todo. Era una guitarra. Estaba vieja, gastada, con las cuerdas rotas y pasadas; pero al verla, me vinieron recuerdos entrañables.
Ya no es aquella guitarra brillante y que tan bien sonaba.
Ahora, ha pasado a ser uno de los trastos que habitaban allí, en ese desván...
Mª  Ángeles Romero Prados 2ºB

La caja poética


¡Cuánta poesía puede albergar una caja! No una caja muy decorada, sino una caja de madera, lisa y con pintura blanca un poco desconchada que a lo mejor, en algún momento, pudo albergar algo valioso, pero que ahora no es más que un simple trozo de madera con una historia detrás.
Madre e hija caminaban de la mano por una larga calle buscando a alguien que las ayudara, pero nadie se ofrecía, ya que nadie podía alimentar a dos bocas más. La historia de ellas dos se podía resumir con una sola palabra: huida. Huida del maltrato por parte de su marido, que de joven había sido un hombre caballeroso, capaz de conquistar el corazón de cualquiera, pero que con el tiempo se había convertido en un borracho que se desahogaba maltratando a la persona que más lo quería y que, muy a su pesar, tuvo que abandonar ese matrimonio roto, llevándose a su pequeño tesoro de sólo seis años y que en tan poco tiempo de vida había visto tanto sufrimiento y odio. Se cobijaban donde podían, moviéndose de un lugar a otro, sin saber muy bien adónde se dirigían; pero fuesen donde fuesen, la mujer siempre llevaba esa pequeña caja que la niña miraba recelosa, preguntándose qué habría en su interior. Lo poco que encontraba de comida se lo cedía a su hija, que se iba consumiendo poco a poco con cada paso que daba. Así pasaban los días y semanas, intentando sobrevivir un día más, buscando una razón para seguir adelante. Pero un día, la madre no pudo seguir luchando y se fue dejando un cuerpo frío e inerte, una niña asustada y una pequeña caja.
Su hija consiguió sobrevivir pidiendo limosna y comida. Fue criada por la calle y con el tiempo dejó de pedir para empezar a robar. El tiempo pasaba, ella se hacía más grande y la caja más rota y vieja. Todas la noches pensaba sobre lo que habría dentro, pero tenía miedo de abrirla. Un día, muerta de curiosidad, la abrió, y lo único que encontró: recuerdos. Recuerdos de su antigua casa, que su madre llevaba consigo para recordarse todo lo que le había hecho su marido, lo que le daba fuerzas para seguir avanzando y alejarse lo máximo posible de su tortura pasada.

Abril Agustina Moyano Flores 2ºA




viernes, 3 de octubre de 2014

Retrato


Foto de Frasesi.com
 
 
Es una persona morena de piel; es alto, flaco. Sus ojos son tan verdes como la hierba nacida en prima vera ; sus ojos son tan expresivos, penetrantes y cautivadores. Sus labios son tan rojos como la fresa más colorida. Su sonrisa es tranquila, sonora como la más dulce melodía. Esa persona es tan sincera y bondadosa como el más bello ángel. Tan dulce como un chocolate. Leal y comprensivo como una amiga amable, gracioso y simpático como cualquier niño pequeño. Es más tranquilo y sereno que el viento en verano. Tiene la simpleza de una flor; su pelo es castaño como el tronco de un bosque . Parece un ser de otro mundo donde estás características personales sean normales. Él siempre está cuando lo necesitas; es como por arte de magia que sabe que estás mal y viene. Siempre lleva consigo un collar que pone mar que siempre lleva porque se lo regalaron. Él siempre conserva todo lo que le regalan. Tiene capacidad de socializarse con  facilidad y nunca traiciona a sus amigos.

Agostina Marina Morales 3ºC

martes, 10 de junio de 2014

Cuadro de D. Manuel Beltrán




      Don Manuel Beltrán es un profesor del Instituto Laurel de la Reina. Aunque a primera vista parece un profesor normal, oculta un gran don, un talento que le hace crear grandes obras plasmadas en lienzos. Es capaz de crear un paisaje de ensueño a partir de un blanco puro. En su cuadro “El huerto  de la Ermita”, óleo sobre lienzo,  podemos ver el Convento de San Luis, donde, según la leyenda, Isabel La Católica se refugió entre sus paredes de aquellos que la perseguían. A primera vista, lo que más llama la atención es el convento donde el pintor juega con colores y sombras. Se puede apreciar que es el amanecer debido a que el azul puro del cielo tiene un toque iluminado que pocos pueden conseguir. Conforme seguimos observando, vamos apreciando más detalles, como el árbol de la derecha, cuyas hojas parecen estar meciéndose por el viento y la pequeña huerta donde crecen plantas, fruto del esfuerzo. Es un maravilloso cuadro que nos muestra uno de los lugares más interesantes y bellos de La Zubia. Con su jubilación perdemos a un gran profesor que nos ha sabido guiar a través de la historia y que nos ha mostrado el arte con otros ojos. Gracias por todo; lo echaremos de menos, don Manuel.
                                            Inmaculada Jiménez Vega 2ºB 


Este cuadro es de Manuel Beltrán. Nacido en Huelva en 1954, es un artista y profesor.
En este cuadro se simboliza el convento del Laurel en la estación de primavera.
En él, hay cerezos en flor, y, a su vez, lo que más resalta es una pequeña hilera de esos árboles, y un pequeño cortijo con surcos en la tierra.
Al fondo se aprecia el convento, posteriormente restaurado por las mercedarias.
En el paisaje se observa la poca urbanización que había, y eso da un ambiente más antiguo.
Durante 30 años el pintor ha vivido en este pueblo, y la imagen de este cuadro perdurará para siempre, todo tal cual estaba antes, aunque el paso del tiempo lo modernice, esta imagen lo inmortalizará.
Don Manuel Beltrán es artista y una de las personas más sabias y cultas de Granada (en mi opinión). Conoce la historia como nadie, y la sabe explicar muy bien.Es un profesor que gracias a su esfuerzo, se ha ganado el respeto de todos.

                                                Pablo Carmona Lozano 2ºA




El autor es don Manuel Beltrán. Este cuadro describe la primavera mediante el uso y combinación de colores fríos y cálidos. Es un dibujo del laurel, con una gran historia tras de él. Se pueden ver árboles en flor como el cerezo de la izquierda. Es un campo florido con mucha vegetación en el suelo. Detrás de toda la vegetación, se alcanza a ver el palacio arzobispal con su campanario. El cielo está despejado y no hay ninguna nube, por lo que se puede deducir que días antes llovió y ésa es la causa de la abundante vegetación. En una sola pincelada, don Manuel Beltrán ha conseguido reflejar todos los años y sucesos que dejaron huella en la historia de La Zubia, donde la reina Isabel La Católica pudo escapar del ataque de los musulmanes que la perseguían. Este paisaje prácticamente ha desaparecido y  don Manuel Beltrán reflejó en este cuadro los sentimientos de los que, hace 30 años, le hizo sentir La Zubia

                                                 Ramón Sáez 2ºA


lunes, 31 de marzo de 2014

Yo soy...

Yo soy un abeto 
 Soy un árbol; la verdad no hay mucho que contar, soy un abeto silvestre de 13 años, una edad respetable, aunque no tengo muy buena vida amorosa.
Una vez estuve liado con una acacia, pero no conseguí echar raíces con ella así que dejamos que nuestras hojas se fueran por vientos diferentes. Mi primo, un abedul, me contó que los de mi especie, cuando llega la época fría nos visten de colores y cantan alrededor de nosotros. La verdad, al menos tendría una utilidad mayor que quedarme aquí plantado, algo que me produce profunda alegría

Guillermo Peris Orejas 2º B



Yo soy una muñeca
Nací en una fábrica enorme. Noté cómo me ponían mi ropa azul y blanca. Un bonito vestido muy largo. Noté también cómo ponían en mi pelo unos bonitos lazos.
Yo no nací pequeña como todos suelen nacer. Nunca crezco porque estoy hecha de porcelana. Cuando me fabricaron, me metieron en una caja, bien sujeta para que no me cayera. Vi a todas mis hermanas en sus correspondientes cajas, igualitas a mí. Pasada una semana, llegué a un enorme lugar donde había un montón de muñecas parecidas a mí. Pasados unos días, vino una pequeña niña, cogió mi caja y me llevó a su casa. Me sacó de la caja y empezó a jugar conmigo. Había muchos juguetes. Me hice su amiga en poco tiempo. Todos los días ella jugaba conmigo y con todos los demás y me lo pasaba muy bien. Llegó la navidad y a ella le gustaron sus juguetes nuevos. Me dejó abandonada y olvidada debajo de su cama. Pensé que nunca más saldría de allí. Hasta que pasados tres larguísimos años, ella me encontró. Pensé que iba a jugar conmigo de nuevo. Pero en vez de eso, me metió en un lugar muy oscuro y nunca más volví a despertar.
 Sandra Sánchez Pellus 2ºA



 
Yo soy un gato
Yo soy un gato. Nací en la montaña. Recuerdo que aquel día había tormenta y un rayo cayó en un árbol. El bosque se incendió y mis padres me tuvieron que llevar a las ciudades. Me dejaron en un enorme trozo de madera. Allí estaba yo, tan pequeñito delante de una cosa tan grande.
De repente, ese trozo de madera se abrió y aparecieron unos monstruos. No me hacían nada. Me dieron un líquido como el que me daba mi madre. Me acariciaban, jugaban conmigo; si me doblaba la pata, ellos me la curaban... Esos monstruos parecían mis padres. Les cogí mucho afecto. Hasta ahora. Ya soy grande y fuerte, y les hago daño de vez en cuando. Pero aun así, me siguen a todo. Cierto día, miré por la ventana y... ¡había más como yo! Decidí salir, pero no había forma, estaba encerrado. Estaba asustado porque no podía salir. Mis dueños me vieron y me dejaron salir. Conocí a muchos de los míos, pero era hora de volver. Mis dueños no me abrían. ¿Por qué? Mis amigos me vieron y me dijeron que les siguiera. Yo les hice caso y me llevaron a la montaña. ¡Y allí estaban mis padres! ¡No me lo podía creer! Una vez allí, me sentí tan a gusto que no volví a las ciudades.

Ramón Sáez Barrales 2ºA

 
Yo soy un libro


Nací del tronco de un árbol viejo. Un árbol al que nadie quería ni respetaba. Lo trataban muy mal, todos los despreciaban. Pero sin embargo, nací yo. Allí estaba. Todo el día metido entre máquinas, pero había una cosa que no me gustaba: me pintaban y escribían encima de mí. Me dolía.
Había más como yo: unos se convirtieron en libros de matemáticas; y otros, de lengua. Yo era un libro de lectura. Me trasladaron a una biblioteca. Nadie me escogía, y según los seres humanos, me llamaba “ El tesoro escondido”. Era como para los niños más pequeños, aquellos que estaban aprendiendo a leer. Los niños ean como extraterrestres; no sabía cómo se llamaban. Un niño pequeño me eligió. Estaba feliz, pero cuando iba por la página 3, el niño me empezó a pintar, y a arrancarme parte de mi cuerpo. Me dolía, pero no me comprendía. Estaba ya viejo, y tan sólo tenía dos semanas de vida. Estaba mal. Me sentía solitario. El niño me metió en una caja muy grande y oscura. Había más cosas, como restos de comida, ropa sucia y rota...
No sabía lo que era. Cuando llegó la noche, me metieron en un camión donde había de todo. Finalmente, llegamos como a un sitio muy grande y vallado. Entonces, encontré otros libros como yo, pero me ignoraban y me maltrataban. No me gustaba aquel lugar. Todos se metían conmigo. Decidí meterme en una caja de cartón, cerré los ojos, y nunca más los abrí.

Virginia Pérez Triviño 2ºA



Yo soy un libro

Nací en una imprenta donde me crearon página a página. Después ,me mandaron a una librería donde me compró una biblioteca pública. Esperaba a que me cogiera alguien, pero pasó un tiempo hasta que una niña me cogió. Me hizo sentir bien, porque me leía línea a línea con mucha atención, sin saltarse ni una coma. Y cuando terminó, pude ver su satisfacción de haber leído mi historia. Al tiempo, me devolvió a la biblioteca, donde me leyeron millones de personas y me hicieron sentirme completo.
 Hasta que un soleado día, con mis páginas amarillas y mi cubierta desgastada, la bibliotecaria me cogió y me llevó con ella a su coche y finalmente me tiró al contenedor. Allí todo era oscuro y me sentía solo hasta que me llevaron a un vertedero y me destrozaron entero y de mí crearon un nuevo libro.
Victoria González Quesada 3ºB

 Yo soy un mono
Yo nací en lo alto de una montaña, donde se encontraba toda mi familia, y allí me encontraba feliz y a gusto.
Un día, estaba explorando y, de repente, escuché un ruido extraño y no eran los sonidos de los pájaros. Como tenía curiosidad, bajé la ladera de la montaña y vi una figura más alta que yo y menos peluda, que andaba a dos patas; no entendía lo que decía, pero cada vez se acercaba más y más a mí. Yo retrocedía; él tenía una especie de palo que brillaba mucho con una parte alargada y un agujero en un extremo por donde escuché un ruido ¡POM! Lo último que vi fue una especie de púa hincada en mi pierna y me dormí. Al despertarme, me encontré en un lugar que se parecía un poco a mi casa, pero con variaciones; allí también había monos como yo pero ellos estaban relajados y estaban como dormidos. De repente, vi a otro ser como el que me atacó, pero más pequeño, me acerqué a él y cuando lo fui a tocar, algo invisible me lo impidió... Me di cuenta de que estaba encerrada y ya no podía salir. 
Cristina Luque Santaella 2ºA
 
Yo soy un grano de azúcar
Nací en una pequeña caña de azúcar.
Viajé a varios lugares, y mi último destino fué La Zubia, Granada. Allí me encontré en un pequeño botecito de cristal donde, al lado, había un bote con granos de café donde encontré a María, uno de los granos de café.
Nos conocimos en una pequeña taza de café, donde coincidimos. Unos segundos más tarde me di cuenta de que iba por un tubo muy largo y llegué a un lugar muy grande donde me mezclé con muchos otros alimentos. En ese momento, poco a poco, desaparecí junto a María, mi querido grano de café.

         Elvira Cerezo Ballesteros 2ºA


Yo soy un grano de café
Nací en Colombia. Viajé a diferentes lugares y mi último destino fue La Zubia(Granada).
 Me llevaron a una casita pequeña donde vivía un grano de azúcar llamado Elvira.
Nos conocimos en una pequeña taza de café. Unos segundos mas tarde viajé por una especie de tubo. Allí me encontré con Elvira, el grano de azúcar y pasado un pequeño tiempo desaparecimos juntas.

María Rodríguez de Toro

Yo soy una hormiga
Nací y me aventuré por la calle; cuando vino un humano, me pisó y me mató.

Ángel José Pérez Ballester










Yo soy una moto
Nací en una fábrica de Japón. Todo el mundo se empeña en llamarme Honda, pero mi nombre es RCV63V. Todos dicen que soy la más rápida de todas. Tengo aproximadamente 400 hermanos.
En un año, a lo mejor sobreviven 10. Mis colores son anaranjados. Siempre se tiene que montar alguien encima de mí, ¡se piensan que no puedo hacerlo yo sola!
Algunas veces, las personas, nos tiran al suelo. Mis padres me dicen que tenga cuidado al hacer amistades con otras motos, pero sobre todo con las azules. Un día, una de ellas me tiró, y me metieron en un lugar oscuro y nunca volví a ver la luz del sol.
Pablo Carmona Lozano 2ºA

Yo soy una tiara

Soy una tiara de metal y bisutería, con cristalitos rosas. Nací para coronar a la ganadora de un concurso de una empresa fabricadora de productos de cocina. Y llegó el gran día.

Nervios por quién me tocaría no pude parar de temblar. Y de repente se escuchó: la ganadora es.....¡Eufemia Vega! En ese momento no me pude alegrar más, allí estaba una mujer joven de rostro alegre y amable. Tras un gran fiesta, me guardaron en una cajita preciosa y ahí permanecí un largo tiempo, hasta que dos manos pequeñas me sacaron. Las manos pertenecían a un joven llamada también Eufemia, de asombroso parecido a la anterior. La chica me cogió mucho cariño, me usaba en sus cumpleaños, en las quedadas con sus amigas..hasta que se hizo mayor y volví a mi cajita. Años después una joven de rubios cabellos, también un gran parecido, y cuyo nombre(que conocí después) era Inma. Me colocó delicadamente en su cabeza, se miró al espejo y sonrió. Yo también sonreí porque en esa sonrisa vi a las tres generaciones que me habían cuidado tan bien.
Inmaculada Jiménez Vega 2ºB