Crean un helicoptero controlado con el cerebro
Un helicóptero de juguete controlado
por nada más que ondas cerebrales podría estar disponible al
público para esta navidad. Promocionado en el sitio de
financiamiento colectivo Kickstarter –en donde ya duplicó su
objetivo en cifra de financiamiento- el Orbit viene equipado con unos
auriculares de electroencefalografía (EEG), capaz de leer la
actividad eléctrica en la cabeza.
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“Cuando enfocas tu mente en algo –ya
sea una ecuación matemática o en la letra de una canción- tu
cerebro produce señales eléctricas”, explica Steve Cattelotti,
CEO y cofundador de Puzzlebox, la compañía con sede en San
Francisco detrás del proyecto.
“El auricular monitorea esas señales y las convierte en comandos de vuelo”, dice.
Hay planes para habilitar un control multidireccional, pero en su versión actual, las señales enviadas del cerebro sólo sirven para elevar el helicóptero.
“Cuando te concentras, se eleva; cuando relajas tu mente, desciende”, explica Cattelotti.
A parte de su obvio valor de entretenimiento, Puzzlebox está presentando a Orbit como un juguete educativo que ayudará a mejorar las habilidades de concentración y relajación.
Según Cattelotti, el arte de mantenerse mentalmente enfocado es inherentemente difícil de dominar.
“Si estás aprendiendo cómo montar bicicleta, hay una señal física muy obvia cuando mejoras: te dejas de caer”, dice el hombre de 34, graduado de ciencias de la computación. “Es mucho más difícil saber cuándo te estás concentrando de forma apropiada y, en una menor medida, cuanto de estás relajando bien, porque hay poco margen para una retroalimentación precisa en tiempo real”.
Cattelotti cree que al proporcionar un refuerzo visual de gran alcance en forma de su esfera flotante que se mueve por telequinesis, los usuarios podrán canalizar su atención en otras tareas.
Cuando se produzca en masa e finales de este mes, el orbit estará disponible en dos modelos. El primero es diseñado para ser usado con dispositivos móviles como tabletas y smartphones, que se conectan vía Bluetooth al auricular EEG, y se comunican con sensores sobre el helicóptero.
Un segundo modelo, que estará disponible posteriormente, viene con una Pirámide Puzzlebox. La Pirámide actúa como una base y un control remoto para el Orbit y tiene un microcrontrolador reprogramable.
Unos LEDs infrarrojos en el borde de la pirámide envían señales al helicóptero. También pueden ser reprogramadas para controlar otros dispositivos infrarrojos.
“Así que en lugar de controlar el helicóptero, puedes modificar la programación de la Pirámide para subirle el volumen a tu televisor”, dice Cattelotti.
La idea detrás de la Pirámide es motivar a los usuarios a hacer la transición de ser un simple consumidor a un participante activo en los productos que compran.
“Queremos estimular la curiosidad sobre cómo funciona todo, e invitar a cualquiera que compre el Orbit a modificarlo y reprogramarlo como lo deseen”, dice.
Por eso, Puzzlebox distribuirá de forma gratuita todo el material relacionado al proyecto, desde el código fuente hasta los esquemas de hardware y las guías para desmantelar y hacer el montaje de todo el aparato.
“Claro, ante todo es un juguete divertido al principio, pero una vez que la novedad inicial pasa, no tiene que terminar al fondo de una caja… es tuyo para que lo reinventes”, dice. CNN
PABLO SANTIAGO VÁZQUEZ 4ºA
“El auricular monitorea esas señales y las convierte en comandos de vuelo”, dice.
Hay planes para habilitar un control multidireccional, pero en su versión actual, las señales enviadas del cerebro sólo sirven para elevar el helicóptero.
“Cuando te concentras, se eleva; cuando relajas tu mente, desciende”, explica Cattelotti.
A parte de su obvio valor de entretenimiento, Puzzlebox está presentando a Orbit como un juguete educativo que ayudará a mejorar las habilidades de concentración y relajación.
Según Cattelotti, el arte de mantenerse mentalmente enfocado es inherentemente difícil de dominar.
“Si estás aprendiendo cómo montar bicicleta, hay una señal física muy obvia cuando mejoras: te dejas de caer”, dice el hombre de 34, graduado de ciencias de la computación. “Es mucho más difícil saber cuándo te estás concentrando de forma apropiada y, en una menor medida, cuanto de estás relajando bien, porque hay poco margen para una retroalimentación precisa en tiempo real”.
Cattelotti cree que al proporcionar un refuerzo visual de gran alcance en forma de su esfera flotante que se mueve por telequinesis, los usuarios podrán canalizar su atención en otras tareas.
Cuando se produzca en masa e finales de este mes, el orbit estará disponible en dos modelos. El primero es diseñado para ser usado con dispositivos móviles como tabletas y smartphones, que se conectan vía Bluetooth al auricular EEG, y se comunican con sensores sobre el helicóptero.
Un segundo modelo, que estará disponible posteriormente, viene con una Pirámide Puzzlebox. La Pirámide actúa como una base y un control remoto para el Orbit y tiene un microcrontrolador reprogramable.
Unos LEDs infrarrojos en el borde de la pirámide envían señales al helicóptero. También pueden ser reprogramadas para controlar otros dispositivos infrarrojos.
“Así que en lugar de controlar el helicóptero, puedes modificar la programación de la Pirámide para subirle el volumen a tu televisor”, dice Cattelotti.
La idea detrás de la Pirámide es motivar a los usuarios a hacer la transición de ser un simple consumidor a un participante activo en los productos que compran.
“Queremos estimular la curiosidad sobre cómo funciona todo, e invitar a cualquiera que compre el Orbit a modificarlo y reprogramarlo como lo deseen”, dice.
Por eso, Puzzlebox distribuirá de forma gratuita todo el material relacionado al proyecto, desde el código fuente hasta los esquemas de hardware y las guías para desmantelar y hacer el montaje de todo el aparato.
“Claro, ante todo es un juguete divertido al principio, pero una vez que la novedad inicial pasa, no tiene que terminar al fondo de una caja… es tuyo para que lo reinventes”, dice. CNN
PABLO SANTIAGO VÁZQUEZ 4ºA
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