El
fotógrafo neozelandés Mark Gee capturó la salida del astro en una
colina de Wellington.
No
podía capturar el
eclipse,
así que se propuso grabar, al menos, la imagen más bonita de la
superluna.
El astrofotógrafo neozelandés Mark Gee se
llevó una gran decepción al saber que el fenómeno astronómico del
pasado 27 de septiembre, que no volverá a suceder hasta 2033, estaba
reservado a Europa, África, América y partes de Asia. Pero decidió
hacer de la necesidad virtud y disfrutar, al menos, de la
luna más grande
que se podrá ver en los próximos cuatro años. Pidió ayuda por
Facebook a fotógrafos voluntarios para grabarles con sus equipos
durante la salida de la superluna. Con la ayuda de una aplicación
móvil encontró la mejor localización, en una colina de la capital,
Wellington, y él se situó a 1,5 kilómetros con su cámara, un
teleobjetivo... y un walkie-talkie para darles instrucciones. El
resultado es una imagen que recuerda a más de uno le recordará a la
película Melancolía,
de Lars
von Trier,
y que ha cosechado cientos de comentarios en las redes sociales.
Desde quienes se decantan por los adjetivos más repetidos
–maravilloso, bello, alucinante- hasta quienes celebran el feliz
paso de una nube.
Susana Hill Ros 4º A
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