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martes, 9 de marzo de 2021

LOS ALUMNOS DE 2º DE BACHILLERATO USAN LAS VIÑETAS DE MAFALDA PARA PRACTICAR LOS TEXTOS ARGUMENTATIVOS.

 

Estoy de acuerdo con esta viñeta porque:

A día de hoy tengo 17 años, camino de 18. Recuerdo cuando era 

más pequeña que me miraba al espejo y ansiaba ser una niña mayor, 

ansiaba ser independiente y tener mis propias responsabilidades, o 

como yo lo veía, tener una infinidad de privilegios, ya que pensaba 

que siendo grande podría hacer lo que quisiera.

No considero que aún lo sea, pero síi es verdad que me he dado de 

cuenta de varias cuestiones. Cuando somos pequeños ansiamos la 

pubertad, la madurez, la “libertad”, pero sin embargo, una vez que

 vas creciendo y viendo todo lo que conlleva dicho desarrollo, 

paradójicamente quieres volver atrás. ¿A cuántos de vosotros 

no les ha pasado? ¿Cuántas personas no desearían volver a aquel 

tiempo, en el que tu única preocupación era que no lloviera para 

poder salir a jugar al patio del recreo? El tiempo pasa, y nosotros

 con él. Pensamos que siempre es temprano y nunca tarde, que 

siempre hay tiempo y que nunca falta, pero bien estamos equivocados. 

Equivocados porque nos centramos en él como si nos fuera a dar más 

oportunidades o como si fuera eterno. Tratamos de catalogar nuestra 

vida en función de los años que vamos teniendo, limitando tanto nuestras 

acciones como nuestra mentalidad a la hora de afrontarla. En relación 

a esto podemos encontrar varias opiniones al respecto, que los mejores

 años de vida son entre los 20 y los 30, que comienzas a vivir una mejor

 vida cuando te jubilas, o que por el contrario los mejores años de tu vida 

serán aquellos en los que la inocencia reinaba en ti. Pues bien, en mi 

opinión no hay ninguna etapa que sea mejor que otra, simplemente 

vamos experimentando transformaciones tanto en nuestro cuerpo como 

en nuestra vida que se adecuan como es lógico,  a los años que pasan. 

Van creciendo los miedos, las inseguridades, vamos perdiendo a personas 

por el camino, y nos vamos dando cuenta quizás de la crueldad de saber 

la verdad. Pero aunque el crecimiento suponga esto, no nos debe aterrar y 

mucho menos nos debe limitar. Hay que ser feliz sin importar el momento 

ni el tiempo, ya que aquello que desprecias por esperar algo mejor, puede 

que nunca vuelva. 

No importan los años ni el tiempo que pase, la mejor etapa de tu vida es 

el ahora, el sentirse vivo y el sentir que cada día vas a ser capaz de comerte 

el mundo sin importar el resto.

 

A.Mª Guerrero Arroyo 

 

TEXTO ARGUMENTATIVO:

¿Y para qué cuernos quiero ser grande 

cuando sea grande? ¡Yo quiero ser grande ahora!Stryptor - Comic strips transcriptor - Mafalda 05-124

Esta es una de las célebres frases que dice Mafalda 

a lo largo de sus tiras cómicas escritas por Joaquín 

Salvador Lavado (alias Quino). El significado de esta 

frase es que desde pequeños deseamos hacer cosas 

a una temprana edad que todavía no se nos permite 

o no podemos realizarlas ya sea por carencia de algún 

aspecto ya sea por…

En mi opinión, estoy totalmente de acuerdo con la frase;

no más allá me fijo en mi propia infancia y pienso la de 

multitud de cosas que no me han dejado hacer,por no ser 

lo suficiente maduro,como por ejemplo quedarse solo en 

casa a la edad de 7 u 8 años,cosa que con 17 años se ve 

absolutamente normal,o también poseer un teléfono móvil,

ya que a edades tempranas el niño no posee el raciocinio 

suficiente para comprender el mundo que le rodea.

A medida que ganamos experiencia (la poca que se obtiene 

al ir madurando poco a poco) y nos hacemos mayores,

ganamos libertades,que llevamos pidiendo desde siempre, 

pero estas tiene un doble filo,que se le suma tener un mínimo 

de responsabilidad y de sentido común.Puedes quedarte 

solo en casa,sí,pero te encargarás también de cuidar y 

de vigilarla en ausencia de los padres o ya puedes tener 

tu propio teléfono móvil pero nuestros padres exigirán 

saber dónde estamos cuando salgamos cada cierto periodo 

de tiempo.Aunque por otro lado, en ocasiones también solo 

se mostrará el filo “malo” en el que únicamente se sumarán responsabilidades a nuestra espalda,tal es el caso de ayudar 

en casa,hacer la compra,entre otros.

En conclusión, podemos decir que desde nuestra niñez 

hemos anhelado ser libres y hacer lo que nos venga en gana,

pero siempre hemos obviado o ignorado las responsabilidades  

que van acompañadas,pero cada cosa debe llegar a su 

debido tiempo.

C. Fraile Recuero 

 


Sin duda alguna la imagen de Mafalda “¡Cuidado irresponsables trabajando!” viene como anillo 

al dedo, a esta época que el mundo está viviendo,Covid19. 


Como es evidente, el mundo se encuentra en medio de una pandemia, una pandemia que parece

 no acabar nunca . Tristemente no son pocas las personas fallecidas en las diferentes regiones,

destacan las personas mayores a partir de los  56 años y con alguna patología. 


Aún desconocemos el origen de este virus ya que dicen que fue originado por un murciélago,

otra hipótesis dice que fue artificialmente en un laboratorio. 


Ante estas cuestiones en lo que si la sociedad está de acuerdo es en el pésimo presidente del 

gobierno que en este caso España tiene. 

Empezó a tomar unas medidas de seguridad “buenas” para protegernos. Pero se le fue yendo 

de las manos haciendo caer España en una gran  crisis económica. 


Cabe decir que a las medidas de seguridad establecidas por el gobierno son una pérdida del 

tiempo , por el simple hecho de que quieren volver al inicio un confinamiento total, donde los 

ciudadanos no puedan salir de sus casas solamente para las cosas esenciales como el trabajo,

compra de alimentos o médico.Provocando una Segunda crisis económica .


Muchos dicen que todo es una falsa provocada por China para hacer que España decaiga ya 

que era una gran potencia. Otros han llegado a la hipótesis de que es un maleficio provocada 

por una grupo de personal altamente potenciados que controlan el mundo sin que nosotros los 

sepamos entre ellos cabe destacar a la grandiosa cantante Madonna. Dicen que en su actuación 

de los Grammys 2018 hizo un espectáculo representando el conoravirus , en el cual ella aparecía 

vestida de reina con una corona altamente similar al Covid, en este espectáculo se podía apreciar 

a gente con la cara cubierta con la mascarilla de la “peste” y cuando ella se acercaba a tocarlas 

o les soplaba ellos morían. 


A fin de cuentas esto es la pescadilla que se muerde la cola , políticos corruptos que sólo 

piensan en su bienestar, ganancia de dinero a base de mentiras y dar una buena imagen 

para “lavarse la imagen”. 


Raquel Molina Ruiz 2Bach humanidades

 

 

BUEN DÍA SEÑOR, VENGO A QUE 

ME HAGA LA LLAVE DE LA FELICIDAD

Felicidad, una gran palabra con tanto significado. Mucha gente busca 

encontrarla, es el propósito de toda vida humana, pero nunca es tan fácil 

como se expresa en esta breve viñeta de la famosa y adorada Mafalda. 

¿En que se basa la felicidad? ¿Cómo se puede conseguir? Las dos 

grandes preguntas que en este texto argumentativo voy a intentar responder. 


Empezaré con la primera; ser feliz es autorrealizarse, alcanzar todas 

las metas que tiene cada persona y conseguir el placer intelectual y físico. 

Y el dilema empieza aquí, muchas personas desconocen el verdadero 

significado de felicidad consideran que el dinero, la fama, las cosas 

materiales…. son el gran propósito de una vida plena, pero sin embargo 

en el momento que las consiguen siguen deseando más y más; jamás 

están satisfechos. Puede que en algunos casos sea cierto que esas cosas

 los hagan felices de verdad, pero normalmente se suele sentir como si 

faltase algo, y en ese algo puede estar el amor, la familia, la amistad, el 

arte, el conocimiento, la sabiduría.... cosas esenciales en la vida de cualquier

 persona, en mi opinión. 

Esto nos lleva a la segunda cuestión; conseguir la felicidad no es algo que 

se pueda abrir con una llave, pero tampoco es muy diferente. Desde que 

somos pequeños nos han hecho creer que ciertos requisitos son necesarios 

para alcanzarla, cuando en el mejor de los casos solo nos satisfacen de 

forma pasajera. La felicidad es algo personal que no puedes buscar en 

otras personas, pero ellos si te pueden ayudar a encontrarla con su compañía. 


En conclusión la felicidad o ser feliz depende de uno mismo y de la forma 

que tenga de ver el mundo que le rodea. Es algo psicológico y no material 

como cree la pequeña Mafalda, pero si es tan fácil de conseguir como una llave. 

 

María T. Menoyo Hita 

 

 

BUEN DÍA SEÑOR, VENGO A QUE 

ME HAGA LA LLAVE DE LA FELICIDAD

Felicidad, una gran palabra con tanto significado. Mucha gente busca 

encontrarla, es el propósito de toda vida humana, pero nunca es tan fácil 

como se expresa en esta breve viñeta de la famosa y adorada Mafalda. 

¿En que se basa la felicidad? ¿Cómo se puede conseguir? Las dos 

grandes preguntas que en este texto argumentativo voy a intentar responder. 


Empezaré con la primera; ser feliz es autorrealizarse, alcanzar todas 

las metas que tiene cada persona y conseguir el placer intelectual y físico. 

Y el dilema empieza aquí, muchas personas desconocen el verdadero 

significado de felicidad consideran que el dinero, la fama, las cosas 

materiales…. son el gran propósito de una vida plena, pero sin embargo 

en el momento que las consiguen siguen deseando más y más; jamás 

están satisfechos. Puede que en algunos casos sea cierto que esas cosas

 los hagan felices de verdad, pero normalmente se suele sentir como si 

faltase algo, y en ese algo puede estar el amor, la familia, la amistad, el 

arte, el conocimiento, la sabiduría.... cosas esenciales en la vida de cualquier

 persona, en mi opinión. 

Esto nos lleva a la segunda cuestión; conseguir la felicidad no es algo que 

se pueda abrir con una llave, pero tampoco es muy diferente. Desde que 

somos pequeños nos han hecho creer que ciertos requisitos son necesarios 

para alcanzarla, cuando en el mejor de los casos solo nos satisfacen de 

forma pasajera. La felicidad es algo personal que no puedes buscar en 

otras personas, pero ellos si te pueden ayudar a encontrarla con su compañía. 


En conclusión la felicidad o ser feliz depende de uno mismo y de la forma 

que tenga de ver el mundo que le rodea. Es algo psicológico y no material 

como cree la pequeña Mafalda, pero si es tan fácil de conseguir como una llave. 

 

María T. Menoyo Hita 

 

 

 El ser humano tiene, en una mayor o menor medida, la necesidad de tener cierto orden a su alrededor, 

de crear modelos, costumbres, de imaginar aquello que su mente necesita para que aquello que le 

rodea no le genere problemas, sino felicidad. Por esta razón, en muchas ocasiones nos “engañamos” 

con el fin de evitar la verdadera realidad.


A día de hoy, por ejemplo, nos vemos expuestos a un bombardeo de información sobre la vida de los 

demás, pues, debido a las redes sociales  podemos ver las publicaciones de prácticamente todo el 

mundo. El problema de esto es que, poco a poco, muchos de estos perfiles de redes sociales se han 

convertido en alguien que no somos nosotros.

Por ejemplo, debido a la presión social por alcanzar unos determinados cánones de belleza, 

muchas personas retocan sus fotos cambiando partes de su cuerpo para tener la aceptación 

de los demás y, esto que al principio comienzan siendo pequeños cambios se convierte en una

 costumbre porque ya no son capaces de aceptar su apariencia real.

También, el hecho de ver las vidas de los demás, sus viajes, vacaciones, casas… hace inevitablemente

 se hagan comparaciones con la vida de uno y la gente, al descubrir que sus vidas no llegan a ser tan

 perfectas cómo lo que ven en las redes y al no poder cambiarlas, lo que intentan es que al menos a 

ojos de los demás estas sí sean “perfectas”. 

En ambos casos, lo que acaba creando es una burbuja imaginaria sobre lo que sería nuestra 

vida soñada… una burbuja sumamente frágil que fácilmente explota cuando nos damos cuenta 

de cómo es nuestra verdadera realidad, esa que no conseguimos aceptar a pesar de que 

seguramente no sea tan mala cómo nosotros la vemos. Esto provoca una mezcla de 

sentimientos y emociones de decepción, tristeza, enojo o frustración.


En otras ocasiones, nuestra mente lo que intenta es funcionar cómo un mecanismo de protección 

creando un filtro que nos hace ver las cosas diferentes y así que la verdadera realidad no nos haga 

daño pues, cómo dice el refrán: “ojos que no ven, corazón que no siente”. Esto pasa por ejemplo 

cuando nos encontramos en una relación o amistad que ya no es correspondida, o en la que nos 

están tratando mal y de la que no somos capaces de salir; una parte de nosotros sabe que algo va 

mal pero, al no querer aceptarlo ya que nos supondría un gran dolor, nos comenzamos a engañar a 

nosotros mismos.


En conclusión, la verdad sí duele y es algo en lo que creo que todo el mundo puede coincidir ya que 

todos hemos sentido alguna vez cómo nos derrumbamos tras escuchar, ver o darnos cuenta de algo 

que no creíamos de esa manera y para combatir el shock entre nuestra falsa realidad y la verdadera 

hay que ser fuerte porque supone aceptar algo que, en muchas ocasiones, nos va a doler.


Silvia Bautista Herruzo


Hoy en día vivimos en una sociedad que, a pesar de su intento de parecer 

avanzada y liberal, nos oprime y nos limita con cientos de complejos y 

estereotipos. La crítica viñeta que acabamos de leer es un claro ejemplo 

de ello; en ella, Mafalda, la famosa protagonista creación del recientemente 

fallecido Quino, hace emerger de la arena una serie de criaturas que le sonríen 

mientras ella se tumba siendo el centro de atención. Cuando su madre le 

pregunta por lo que hace, la niña le contesta que pretende sentirse sexy.

Esta situación tan irónica refleja una realidad muy triste; actualmente, para 

que uno mismo se sienta atractivo, o incluso inteligente, ha de comprobar 

que los demás piensan que lo es. Muchos psicólogos han estudiado este 

hecho, como por ejemplo los de la sede Psiquion, que afirman que sobre 

nosotros recae el peso que ejercita la presión social, pues vivimos en una 

sociedad de la imagen, que nos posibilita encajar y tener éxito, o todo lo 

contrario: nos hace sentirnos imperfectos, rechazados”. Como sociedad 

establecemos ciertos cánones, y quienes se salgan de ellos nunca conseguirán 

sentirse bien consigo mismos ya que lo que la mayoría opine de nosotros 

es lo que acabamos pensando nosotros también.

En conclusión, deberíamos dejar de dar tanta importancia a lo que la 

sociedad nos presenta como válido y juzgarnos con nuestro propio criterio. 

De esta manera, Mafalda conseguirá sentirse sexy sin que ningún castillo 

de arena le sonría.

Abril Gutiérrez Páez 

 

 



 

 

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