Hubo
una vez, un libro roto, con parches... Nadie lo quería coger, a la
gente le daba asco. Un día, llegó una niña muy tímida y lo vio.
Se acercó a él y cogió el libro. Este libro, roto, con parches,
era especial; tenía las hojas en blanco. Quien lo cogía, tenía el
poder de escribir algo y que se hiciese realidad. La niña cogía
todos los días aquel libro roto, con parches, y escribía en él
todo lo que soñaba, y se hacía realidad. Cuando llegó a la última
página de aquel maravilloso libro, escribió en él lo que había
soñado aquella noche. El sueño era que quería que toda la pobreza
del mundo no existiese y que no hubiese más enfermedades.
Alba Valverde Quesada 1ºA
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