¡No vales para nada!

Cómic de Esperanza López, 3ºB

-¡Que me prepares ya la comida, idiota! ¡No vales para nada, eres una inútil!- Y seguido de esto, me golpeó y me empujó contra el suelo.

No era la primera vez que lo hacía. Esto sucedía constantemente, a todas horas, cada día…mi vida, se podría decir que es un verdadero infierno.

-¡Eh tú! ¿Es que estás sorda o qué te pasa?- cada mirada que me lanzaba me fulminaba, pero no tenía otro remedio, porque lo quiero y no soy capaz de dejarle.

-Ya voy, ya voy. –La comida tardó media hora escasa en estar lista. –Ten, aquí tienes tu almuerzo.

Empezó a comer, y tras la primera cucharada hizo una mueca señalándome que estaba fría, y fui a la cocina a calentarla. Mientras tanto, iba recogiendo las cosas que había dejado tiradas en el salón. “Pii, pii, pii” La comida ya estaba lista. Cuando saqué el plato del microondas quemaba demasiado y se me cayó al suelo. Me puse perdida, toda la comida me salpicó encima, y en el suelo se formó un buen charco. Fui a echar mano de la fregona y el cubo pero no estaban en su lugar habitual. Alcé la mirada y me encontré con él. En sus manos sostenía la fregona y el cubo y cómo no…la tranquilidad se volvió a terminar…

Cómic de Esperanza López, 3ºB

-¡Venga por favor! ¡Esto ya es increíble! ¡No eres ni capaz de sacar un miserable plato del microondas! ¡Ya estás tardando en recogerlo todo! –Y acto seguido, me lanzó la fregona y el cubo mientras él se alejaba. ¿Y ahora? ¿Tanto cocinar para que ahora se vaya? No, esto no se va a quedar así.

-¿A dónde vas? –Le pregunté con voz entrecortada.

-¿Y a ti que te importa? Ponte a fregar que es lo que tienes que hacer. –Y cogió y salió por la puerta sin decir nada más.

Ya no puedo más, siempre hace lo mismo, tiene el control sobre mí. Ya no voy a aguantar más este sufrimiento. Son ya demasiados años. Creo que…No, no soy capaz… ¿O sí? No lo sé. Es una decisión que cambiará mi vida para siempre.

Me subí en una silla e introduje la cabeza en el agujero de la cuerda. Caía una lágrima. Una última lágrima de amor, sufrimiento, o tal vez ambas cosas, no sé. No me lo pensé más veces. Le di una patada a la silla y sentí como quemaba la tensión de la cuerda sobre mi cuello, hasta quedarme dormida. Por fin era libre. Podía ir hacia un lugar más tranquilo, pero oscuro. La muerte.

Texto de Marian Romero Prados, 3ºA. 
Dibujos de Angélica Castañeda y Esperanza López , 3º B

Cómic de Angélica Castañeda, 3ºB