Este curso ha quedado marcado por la aparición del virus que tanto malos ratos nos ha hecho pasar y que conllevó el cese de la actividad docente presencial para pasar a una enseñanza a distancia, mediante los recursos que las nuevas tecnologías nos ofrecen.
Desde aquí queremos agradecer a las familias, alumnos y compañeros el esfuerzo que todos han hecho para adaptarse lo antes posible y conseguir minimizar los problemas dando continuidad a una docencia que ha sido un reto pero también un avance para todos.
Como muestra de este cambio que tuvimos que realizar casi de un día para otro se exponen aquí las reflexiones que alumnos y alumnas de diferentes niveles han hecho sobre la llegada del Coronavirus y lo que les supuso en sus vidas:
Proceso
de pandemia
Buenos
días soy Carmen María Ruiz López, de 1º ESO D, y hoy voy a
hablaros de como llevo yo mi día a día en cuarentena.
Mi
familia y yo casi todos los sábados o domingos o cuando queríamos o
teníamos la necesidad de vernos lo hacíamos, siempre nos hemos dado
abrazos, besos y hemos disfrutado de cada momento, pero nunca
llegamos a comprender, que hoy día en las circunstancias en las que
estamos como cada momento cada abrazo y cada sentimiento significara
tanto.
Yo
creo que ahora más que nunca entendemos la frase de “ disfruta
cada momento como si fuera el último” siempre lo hemos dicho y
pensado pero nunca lo pusimos en práctica, y ahora nos toca
comprender que cuando el mundo vulva a ser lo que era antes, habrá
que dar un paso atrás y ser solo nosotros y disfrutar juntos.
Mis
hermanos y yo en casa hacemos muchas cosas, jugamos a juegos de mesa
con mis padres, pintamos, vemos pelis en familia, nos reímos y
ayudamos con las tareas del hogar.
Nosotros
somos muy positivos y la verdad que cada 5 minutos estamos en video
llamada con familiares nuestros.
Mi
familia y yo recordamos cada momento que pasamos juntos estas
vacaciones en familia, y las hicimos pos si acaso mis abuelos ya no
estuvieran poder acordarnos de que estuvimos pasando genial unas
vacaciones con ellos.
Es
una situación muy dura pero de todo se sale y siempre debemos
acordarnos que aunque creamos que no hay nada positivo siempre hay un
poco de esperanza.
Es
magnífico ver fotos de mis hermanos y yo con mi prima viendo a mis
abuelos por su cumple.
Mis
dos hermanos han tenido que pasar su cumple aquí en casa pero
siempre en familia todo estaban pendiente del momento de soplar las
velas todos por video llamada.
Saldremos
de esta y volveremos a disfrutar como ya toca.
MI
COVID-19
Desde el 14 de
Marzo, he estado en casa encerrada por un motivo que creo que a nadie
se le hubiera ocurrido jamás ya que parecía sacado de una película
de terror: Una Pandemia mundial llamada “COVID-19”.
Este nuevo
escenario que nos ha afectado a todos creo que nos ha hecho pensar y
meditar sobre muchas cosas. Lo primero que me sucedió fue una
sensación de angustia generada por una pregunta que me hacía: ¿Qué
voy a hacer ahora si no puedo salir a la calle ni ver a nadie?
Pues bien, me he
dado cuenta que se pueden hacer muchas cosas. Yo tengo la suerte de
tener una amplia terraza donde poder salir y despejarme e incluso los
días buenos hacer los deberes y jugar, por lo que la sensación de
agobio ha sido menor.
Mi padre está
en un ERTE y ha pasado todo el tiempo en casa, por lo que, aunque es
un problema para la familia hemos sacado el lado bueno y es que como
viaja mucho, estamos disfrutando de él todo este tiempo. Además, me
está ayudando con la organización de los deberes y envío de las
tareas, mientras que mi madre está ejerciendo de mi “profesora
particular”.
Estoy jugando
con mi hermana a muchas cosas y aunque es 4 años más pequeña, nos
lo hemos pasado genial. Mis padres se han esforzado mucho para hacer
que pasemos esta situación especial de la mejor forma posible: Hemos
jugado a muchos juegos de mesa, hemos realizado un montón de retos
familiares super graciosos, hemos celebrado hasta el día de la cruz
con nuestras habas, saladillas, sevillanas, vestidos de gitanas.,
hemos visto películas, series en familia. En definitiva, no he
echado de menos el salir a la calle, solo el ver a mis abuelos, titos
y primos.
Pero quizás ,
lo que más positivo saco de toda esta situación ha sido el darme
cuenta de que no necesito tanto ni gastar para ser feliz.
Hemos tenido que
ajustarnos en casa porque solo trabaja mi padre y es la única fuente
de ingresos y no me ha faltado un plato de comida, agua caliente,
luz, un ordenador…. He aprendido a tener que elegir según
prioridades y necesidades.
Dar importancia
a lo que de verdad la tiene que es la salud y la familia.
Después de todo
esto, estoy segura de lo recordaré toda la vida con una sonrisa en
la boca, ya que por suerte no he tenido que lamentar ninguna
desgracia familiar por lo que solo me quedan en la memoria los
recuerdos de todas las cosas que hemos hecho en familia con el sonido
de las risas de fondo y sabiendo que en esta vida todo puede suceder,
hasta lo inimaginable.
GABRIELA
CASTILLO GARCíA, de 1º ESO D.
CONFINAMIENTO
El
último viernes de colegio fue un día
muy raro, era él último día de clase porque debíamos estar en
confinamiento debido al coronavirus. Todo el mundo se alegraba porque
no volveríamos al instituto pero no sabían que
mediante el
gmail nos mandarían
muchísimos deberes de todas las asignaturas. Esto se suma al estar
todos en casa sin poder salir a la calle. Pero merece la pena ya que
así, podemos salvar muchas vidas. Aunque a veces sea insoportable
estar toda la familia en la misma casa porque todos tenemos muchos
roces y enfrentamientos entre nosotros debido a los deberes y el
agobio de estar encerrados, todo es soportable si con eso no pillamos
el
coronavirus.
El
otro día
mi hermana y yo nos quedamos sin hojas de archivador y no podíamos
continuar los deberes por lo que tuve que salir a la calle con mi
padre a buscarlos en las papelerías, él ponerme una mascarilla y
unos guantes me hizo sentir muy rara, pero aun más aún cuando salí
a la calle y no había casi nadie, pero todo seguía igual, todo era
igual pero sin gente. Nunca había tenido esa sensación tan extraña.
Poco
a poco se pierde el conteo de los días. No sabes si hoy es miércoles
o sábado.
El cambio de hora tampoco ayuda, ya que el hecho de que sea de día
hasta las 9 y media de la noche hace que tengas aún más ganas de
salir a la calle. Y gracias a dios que
tenemos internet, televisión, teléfono móvil, tablets,
ordenadores, etc; qué hace que todo el mundo pueda estar conectado
con el exterior. No me quiero ni imaginar qué hubiese pasado si este
confinamiento sin acceso todas estas cosas. Esto nos sirve a valorar
más las cosas que tenemos y que
a veces nos parecen insuficientes.
Lo
importante es que esto pase los más pronto posible y que no muera
demasiada gente, ya habrá tiempo de valorar lo que ha pasado y lo
insignificantes que somos ya que un simple virus ha hecho muchísimo
daño por todo el planeta. Espero que hayamos tomado nota de los
errores cometidos y tomemos las medidas necesarias para qué está
desgracia no vuelva a suceder.
Ojalá
sea así.
Candela
Domínguez
Vázquez
3ºD
Coronavirus
en familia.
A través de la ventana asoman los
primeros rayos de luz, mientras me desperezo,
oigo como mi madre “cacharrea”
el desayuno.
-Candelaaa, Candelaaaa, despierta a
tu hermano y bajar a desayunar- dice mi madre como cada día.
No puedo evitar estar preocupada,
esta pandemia está siendo muy dura para todos. Veo a mi hermano que
no puede salir a jugar, ni mi madre puede trabajar. A pesar de todo
los tres intentamos tener una sonrisa de esperanza. Un futuro
incierto y el cambio que ha producido el coronavirus en todo el
planeta hace que todos estemos un poco más sensibles.
-¡ Samuel, las ocho !- digo a mi
hermano para que baje a aplaudir.
-Ya voy, apago la play-
-Niños ya he puesto la radio, ¡
vamos salir a la ventana !-
¡ Resistiré, resistiré ! Se
escucha de fondo. Me parece que acompañan a los aplausos el latir de
los corazones de todos mis vecinos. Se cruzan las miradas, Samuel
abre sus ojos azules y sonríe emocionado. Mi madre nos abraza como
si fuera la primera vez que lo hace, volviendo la cara para que no
nos demos cuenta que cae una lagrima por su mejilla.
En ese instante cuando miro al
frente no puedo evitar pensar en mi familia y mis amigos, que tanto
echo de menos. Las palmas cada vez suenan más fuertes, empujadas por
la añoranza, de lo que hasta hace un mes era mi vida.
Se cierran las ventanas de las casa
y empiezan las películas, libros, juegos de cartas, etc. Pero mi
momento favorito son las videollamadas, JAJAJA.
Las que son entre compañeros de
colegio, de risas y anécdotas, hablando de cuando volveremos a
vernos y recordando momentos en clase. Luego están las de las
mejores “amiguis”, de secretos… Pero las más graciosas son las
de la familia:
- Clara explícale a mamá, como
tiene que poner el móvil para que la veamos derecha- dice mi madre
-Niña, ¿cómo te encuentras hoy de
lo de la espalda?- comenta mi tía Alicia.
-Silviaaaa! dile a los niños que se
asomen que llevo 2 días sin verlos- salta mi abuela
Hay momentos en los que no se
escucha nada, hablamos todos a la vez, jjj.
Y cuando vamos a colgar ya no hay
risas:
-Hasta mañana !- decimos todos.
Ya en la cama me pongo a pensar que
hay muchas cosas malas que están pasando por el coronavirus, pero
hay que sacar lo positivo y es que estamos dando prioridad a cosas
que tenemos más olvidadas como hablar con la familia, la salud,
cosas tan simple como un paseo por el campo, una charla con amigos
por el pueblo.
Solo espero que esto acabe pronto y
que pueda estar con las personas que tanto he echado en falta y que
jamás se nos olvide que la verdad de la vida está en las cosas más
simples, un beso, una mirada, o un abrazo…
¡RESISTIRÉ, RESISTIRÉ!
Candela Rodríguez Morales
CÓMO SOBREVIVIR A UN CONFINAMIENTO.
Desde que se decretó el estado de alarma en
nuestro país,la vida tal y como estábamos acostumbrados a
vivirla,ha dado un giro de 360 grados. El confinamiento,la palabra
más "odiada" por la sociedad en estos momentos ha hecho
que nuestra rutina y vida familiar se vea obligada a establecer otras
normas para poder llevar esta situación lo mejor posible. En mi
casa,intentamos llevar el encierro con mucho humor y que no haya
lugar para el aburrimiento. Desde el principio,como vimos que esta
situación iba para largo,decidimos marcarnos cada uno unos horarios.
Para ello,escribimos en una pizarra ubicada en la cocina cada noche
las tareas y el horario del día siguiente. Cada mañana,intentamos
más o menos seguir con el horario normal,y en cuanto terminamos de
desayunar,cada uno se dispone a realizar las tareas previstas. En
este tiempo,yo realizo mis tareas del instituto,mientras que mi madre
se prepara para salir a comprar. Es necesario llevar todas las
protecciones y seguir las medidas de higiene recomendadas cuando toca
salir a la calle. Ella siempre se pone unos guantes negros y lo más
gracioso,es que su mascarilla es de tela rosa con perritos
dibujados,además de nunca salir sin su gen antibacterias. Algunas de
las cosas que hacemos para hacer más amena la cuarentena,es,volver a
jugar a juegos de mesa que ya teníamos olvidados,como el parchís o
el monopoli. Además de ver series y películas en familia. Y algunas
tardes,le dedicamos más tiempo a la cocina,inventando y
experimentando nuevas recetas. La verdad que la dieta saludable nos
la estamos saltando un poco... Todas las tardes a las 20:00 salimos a
nuestros balcones a aplaudir a los sanitarios por la gran labor que
hacen siempre y más en estos momentos difíciles. En este rato
aprovechamos para hablar con los vecinos,y con la que más hablamos
es con una persona mayor,y siempre le decimos: -¡Hola! ¿Cómo estás
hoy? ¿Necesitas algo?-para asegurarnos de su bienestar. Y ella
responde: -De momento bien,si necesito algo ya os avisaré. En este
momento,también hay situaciones muy divertidas,por ejemplo ayer,un
vecino iba disfrazado con un traje azul de los pies a la cabeza,una
capa roja bajo los hombros y un escudo de Superman en el
pecho,simulando ser un superhéroe. Gracias a las nuevas
tecnologías,podemos seguir manteniendo el contacto con nuestros
seres queridos y todas las tardes invertimos un rato hablando con
ellos. Y éste,es nuestro día a día en el confinamiento. Estamos
aprendiendo a estar más unidos con la familia y a valorar lo valiosa
que es la vida,y esta situación está sacando lo mejor de cada
persona. Así,que ya sabes,quédate en casa y este virus lo paramos
todos juntos.
María Navarro, 3º ESO E.
MI VIDA EN CUARENTENA.
Hola, mi
nombre es Alba .
Mi vida
hace hace unos meses era como la de cualquier chica normal , iba al
instituto , salía con mis amigas , iba de compras , salía con mi
familia etc.
Pero tan
solo hace un mes todo esto cambió , pero no un pequeño cambio ,
sino un cambio radical , y así mi vida dio
un giro de 360
grados .
“Para
que os hagáis una idea “: todo lo que antes parecía
insignificante , ahora ha pasado ha ser lo más importante , como ver
a alguien y saludarlo , abrazarlo o besarlo , ver a tus abuelos y
pasar un día entero con ellos disfrutando de cada momento a su lado
, y las ganas de quedarte un día en casa sin salir se han
transformado en deseos de respirar un poco de aire puro en la calle ,
pero ahora todo esto es imposible ya que tu vida correría peligro .
Y os
preguntareis : ¿A qué
se debe este cambio ?
Bueno ,
empecemos por el principio .
En
Diciembre del año 2019 se descubrió un virus mortal y muy
contagiosos en China , este virus fue extendiéndose por muchos más
países . Mi país , España , tomó algunas medidas y de esta manera
yo y toda la población Española pensábamos que este virus no nos
podría alcanzar y que nos libraremos de él , pero ni las medidas
que tomamos ni ninguna otra pudo parar al maligno virus que se coló
en marzo del año 2020 en España de un modo tan sencillo cómo se le
roba un caramelo a un niño , y de esta manera de la noche a la
mañana había 500 contagios y 50 muertos . Viendo lo feroz que era
este virus el Gobierno decidió cerrar todos los establecimientos y
encerrar a toda la población Española en sus casas , nombrando el
país en estado de alarma . Actualmente estamos millones de personas
confinadas en casa desde hace un mes , sin poder salir solamente para
comprar necesidades básicas primarias.
Estando
en casa , los primeros días tanto a mi como al resto de las personas
se me hacían muy raros , malgastaba mucho el tiempo viendo la tele ,
el móvil o jugando a la consola , pero de un momento a otro todo lo
que antes me resultaba lo más divertido del mundo ahora me aburría
y se me hacia super pesado , así que decidí hacer cosas nuevas y
más productivas .
En la
segunda semana de confinamiento empecé a hacer ejercicio , cosa que
siempre quise hacer pero nunca pude porque no tenía tiempo ,
pero………..¡ Ahora el tiempo me sobra !.
Mi
familia decidió hacer una videollamada todas las semanas para vernos
todos y saber cómo estamos , mientras que estábamos hablando , mi
prima tuvo una idea :
---¿Por
Qué no hacemos retos todas las semanas ?
A lo que
toda mi familia contestó :
---Que
buena idea , nos parece estupendo.
Desde ese
momento todas las semanas elegimos un reto y todos lo hacemos y gana
el que mejor lo haga , de esta manera nos divertimos como si
estuviésemos
juntos .
Todos los
días a las 8 en punto de la tarde todo el mundo aplaude desde sus
balcones .
Y diréis
¿ Por qué aplauden ?
No os
penséis
que le aplaudimos al virus , sino que le aplaudimos a todas las
personas que no se quedan en sus casas sino que siguen trabajando
para que a los demás no les falte de nada , como los enfermeros ,
camioneros …..
Aunque
este virus es mortal no todo en él es malo , este virus nos ha
enseñado a valorar mucho más los pequeños detalles , nos ha dado
más tiempo para disfrutar con la familia y ha devuelto la normalidad
al planeta , pues ya se contamina menos , los animales como los
delfines están volviendo y el agujero en la capa de ozono
disminuyendo , por lo cual , como dice el refrán: “DENTRO DE LO
MALO SIEMPRE HAY ALGO BUENO “ ¿no?
Todavía
no sabemos cuál es el punto débil de este virus , ni cómo
derrotarlo , tampoco sabemos cuánto tiempo tendremos que seguir en
cuarentena , ni el tiempo que tardará en volver todo a la normalidad
, pero lo que sí sabemos es que lo conseguiremos y volveremos a
abrazar y estar con las personas que queremos sin ningún problema.
Alba Contreras, 3º ESO E.
¡Hola! Voy a contar la historia personal de mi familia en
confinamiento.
Todo comenzó cuando mi familia, el
grupo de baile y yo, fuimos a Disneyland Paris a bailar un 3 de
marzo, en ese momento no había estado de alarma en España ni en
Francia; así que todos nos fuimos muy conformes y nos lo pasemos
genial. Cuando volvimos a España un 11 de marzo, ya vimos la
revolución que había en las redes sociales.
El 13 de marzo, ya nos alertaron a
todos sobre esto y nos dijeron que no podíamos asistir a clase ni ir
a trabajar más.
Mi padre trabajó una semana más,
hasta que el Gobierno dijo que se paralizaban todos los trabajos.
Hasta ese momento, no supimos la
situación tan extrema que estábamos pasando en España. Así que
nos tuvimos que mentalizar a estar en casa hasta que el Gobierno lo
decida.
En nuestra casa no nos aburrimos, mis
padres y yo nos levantamos a las 10:30h, ( mi hermana más tarde)
desayunamos, y yo me pongo a hacer deberes y a estudiar, mientras que
mis padres han decidido no quedarse parados y han decidido
limpiar,pintar y arreglar toda la casa, hasta el último rincón.
Las tardes las tenemos muy ocupadas,
cada día hacemos cosas variadas: ejercicio, lectura, ver películas
y series, juegos de mesa, puzzles,escuchar música y bailar….etc
Todas las tardes hablamos por
videollamada con mis abuelos, tíos, primos,amigos de mis padres y
mis amigos…
En nuestra casa más o menos lo
llevamos bien, lo único que deseamos es que esto termine pronto y
volvamos a la normalidad.
Paula Maldonado Jimenez 3E
Mi cuarentena 2º Bach
La
cuarentena por fin está acabando, y poco a poco estamos volviendo a
la normalidad.
Por
eso hoy quiero hablar de lo que yo he sacado de esta cuarentena y
cómo la he vivido.
Lo
que quiero destacar es la visión tan mala que hemos tenido de estos
últimos meses diciendo que solo nos han pasado cosas malas y
con esto no quiero decir que no haya habido cosas negativas, porque
sin duda sí hemos tenido, como puede ser el hecho de haber perdido
familiares.
Pero ahora desde mi punto de vista creo que esta cuarentena o este “obstáculo” que hemos vivido no ha sido todo tan malo como creemos, sino que también ha sido una oportunidad en la cual hemos tenido ocasión de mejorar y habernos comportado mejor con los demás.
Este
ha sido mi caso y el de más gente. Por ejemplo, ha habido varias
personas por toda España que se han dedicado esta cuarentena a
ayudar a personas mayores comprándoles comida, medicamentos, etc...A
este tipo de acciones son a las que me quiero referir y lo que quiero
que se entienda es que haciendo esto hemos logrado un montón de
cosas positivas.
Pero
ya no me refiero solo a ayudar a los demás, sino también a
dedicar tiempo a nosotros mismos y conseguir progresar.Hay una frase
que me gusta mucho que dice “No te vayas a la cama hoy sin haber
hecho mínimo una acción buena o haber aprendido algo nuevo”. Esta
cuarentena nos ha dado la oportunidad de poder hacer todo esto y
habernos dedicado por ejemplo a leer o hacer cualquier cosa que nos
haya producido un beneficio o que nos haya mejorado como personas.
En conclusión yo creo que la mayoría de nosotros hemos tenido una visión errónea de esta pandemia, viéndolo sólo como algo negativo y no como positivo.Desde mi perspectiva, hemos podido ser capaces de sacar un montón de cosas beneficiosas, como el hecho de haber podido dedicar más tiempo a nosotros mismos, pero para haberlo conseguido es muy importante haber logrado salir de ese marco de mentalidad o espiral de negatividad donde todo lo que vemos es malo.
Ahora
queriéndome referir más en concreto al caso de estudiantes de
2 bachillerato como yo,hemos cometido el error de enfocarnos
únicamente en hacer deberes,exámenes, etc… y no haber sido
capaces de ver más allá.
Este
ha sido sin duda el gran error de esta cuarentena, verla como un
obstáculo y no como una gran oportunidad de mejora, porque
como dice el libro de Ryan Holiday “El obstáculo es el camino”,
no existen cosas buenas o malas, existen situaciones y la historia
que nos contamos de estas a nosotros mismos.Reflexión COVID-19 2º Bach
En
un primer momento no me creía la situación que estamos viviendo, de
hecho aún no me la creo, pero si me paro a pensar en que hacía
antes y que hago ahora, son muchos los cambios.
Un
gran cambio que he tenido en mi vida diaria es la desinfección que
en todo momento estoy llevando a cabo y creo que se ha convertido en
un hábito ya. Al principio todo resultaba un poco raro, cuando mi
madre llegaba de la compra había que tener cuidado con no tocar nada
hasta que estuviese desinfectado y yo tan inocente me ponía a
colocar, mientras que ahora que estamos en la primera fase, cuando ha
venido algún amigo a verme, al pasar a casa he sido yo la que le ha
invitado a que se quite los zapatos, por tal de mantener la higiene
que tenemos dentro de casa y que es tan necesaria en los tiempos en
los que estamos.
Hace
mucho tiempo que no veo a mis amigas y realmente las echo mucho de
menos, incluso echo de menos verlas a las ocho de la mañana en la
puerta del instituto, en los intercambios o incluso los minutos antes
del examen en los que todos estamos nerviosos, también echo de
menos planear durante toda la semana que haremos el viernes noche y
preguntarnos qué nos vamos a poner y desconectar con ellas un poco
de la vida estudiantil que en este confinamiento ha sido imposible
desconectar. Además, me he dado cuenta de lo autónoma que puedo
llegar a ser para organizarme estudiando y más un año tan difícil
en el que se decide nuestro futuro.
Sin
embargo, he cambiado de pasar mucho tiempo fuera de casa, en el
instituto, actividades extraescolares, quedadas con amigos… a pasar
todo el día en casa con mi familia, antes nos veíamos en horas
puntuales, como a la hora de la comida, cena, dormir… y ahora que
estoy pasando las veinticuatro horas del día con ellos, me he dado
cuenta de lo importante que es pasar tiempo con la familia, hacía
mucho que no jugábamos a juegos de mesa, no reíamos, veíamos
películas etc... y actualmente, lo veo tan necesario que no podría
pasar más de dos días sin estar un rato con ellos.
Como
dice el refrán “no hay mal que por bien no venga”, aunque lo que
nos ha tocado vivir es un horror, me quedo con todo lo bueno que he
aprendido durante este confinamiento y ahora sé valorar mucho más
las cosas.
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